En la región de Aysén conversamos con María Erita Vera sobre los detalles de la desaparición de Juan Vera Oyarzún durante la dictadura militar. Hasta hoy, María sigue en busca de su padre
El 11 de septiembre de 1973, en su casa de calle Baquedano en Coyhaique, María Erita Vera vio por última vez a su padre, Juan Vera Oyarzún; obrero de 53 años y secretario general del Partido Comunista en la región de Aysén. Días más tarde el dirigente político cruzaría a Argentina, intentando escapar de las garras de la dictadura, pero los vínculos entre las F.F.A.A. de ambos países terminarían develando su ubicación.
“Nosotros hemos logrado establecer la verdad de lo ocurrido, sin encontrar el cuerpo, hemos esclarecido lo que fue la traída de mi padre, junto a Néstor Castillo y Rosendo Pérez, desde Río Mayo, con la complicidad de las policías argentinas y chilenas. A las agrupaciones argentinas les llama la atención este caso, porque fue una coordinación muy bien diseñada, antes de que se conociera el Plan Cóndor”, explicó María Erita Vera.
Los tres detenidos desaparecidos en el denominado “Caso Coyhaique”, son el primer registro de colaboración entre Fuerzas Armadas y de Orden del Cono Sur. Vínculo que, en 1976, con el inicio de la dictadura de Videla en Argentina, derivaría en lo que es conocido como Operación Cóndor, un plan de terrorismo de estado y represión política entre Chile, Argentina y Brasil.
“Se sabía de nexos, lo que se demuestra en el proceso es que sabían muy bien dónde encontrar a mi padre y primero fueron, conversaron y negociaron, en la prensa argentina aparece con nombres y apellidos. Los argentinos han logrado hacer justicia y gracias a ellos se pudo saber qué ocurrió con mi papá, quiénes formaban la patrulla, de qué color era el vehículo”, indicó María Erita Vera.
Revisa parte de la entrevista a María Erita Vera