Por: Fernando San Román B. Ex Alcalde de Tocopilla

Es realmente una falta de respeto. No hay otra forma de calificarlo. El Gobierno Central nos han asignado la paupérrima cifra de 72.190 millones de pesos como parte del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) para toda la región de Antofagasta.

El monto es similar al de los últimos 4 años y está por debajo del promedio nacional de crecimiento de los presupuestos regionales, lo que nos debe llevar a la reflexión profunda como actores políticos y como sociedad civil.

Es realmente indignante ver que desde el poder central en Santiago, una vez más nos pasan a llevar y desde el Ministerio de Hacienda le asignan un presupuesto vergonzoso a nuestra región.

Hay 9 comunas, con muchas necesidades y proyectos pendientes y con estos recursos claramente no se da abasto para todas las obras y planes que son necesarios ejecutar y llevar adelante.

Cabe recordar que el Intendente Regional, junto a los Consejeros Regionales, había solicitado un presupuesto para la región de 115.179 millones de pesos, lo que fue rechazado por el Gobierno Central, asignándose solamente 72.190 millones de pesos.

Nuestra región es la segunda en Producto Interno Bruto, aporta enormes recursos al erario nacional y solamente se nos devuelve entre un 3 y un 4% en inversión pública, de todo lo que se invierte en Chile.

Estamos produciendo mucho y nos están devolviendo muy poco. Tenemos muchas necesidades sociales sin atender y muchos temas pendientes que seguirán esperando por la falta de recursos.

Por estas decisiones que impactan a todos los habitantes es que hemos afirmado que ha faltado más valentía para defender los intereses de la región.

Uno entiende que las autoridades designadas desde Santiago no pueden criticar al Gobierno y se tienen que conformar con el presupuesto que les mandan. Pero las autoridades electas democráticamente deben alzar la voz y exigir el respeto que se merece nuestra región. ¿Dónde están los parlamentarios y parlamentarias de nuestra zona?.  Hay mucho silencio y falta de valentía para defender con más fuerza y convicción a nuestra región. Es hora de dejar tanta pasividad. Es hora de hacernos respetar.

El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.