El candidato presidencial del Partido Progresista en la ocasión también se refirió a “la deuda histórica” que el Estado aún mantiene con los profesores del país

Durante el fin de semana reciente, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) invitó a su casa al candidato presidencial del Progresismo, Marco Enríquez-Ominami, para oficializar el levantamiento del Frente Nacional de Trabajadores y el Frente Nacional de Profesores por Marco, liderados por el Secretario General del MIR, Demetrio Hernández y Michael Humaña, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Educación. Los tres estuvieron acompañados por el vicepresidente de la CUT y vocero del comando, Fabián Caballero.

Al respecto, el presidenciable señaló que “aquí está mi familia. El MIR no es solamente un partido y yo soy parte de esta familia. Mi vida completa está dibujada en lo bueno, en lo difícil y en lo desafiante, por el MIR. El MIR es profundamente chileno. Si hay algo que ha dado la vida por Chile, si algunos han muerto por Chile, es el MIR. Acá está el legado de Miguel Enríquez. Complejo, con coraje, con historia y desafiando a los más poderosos. Esta es la casa de la gente que ama a Chile y el PRO está dando también todo lo que tiene por Chile”.

Enríquez-Ominami dijo asumir “todo lo que se ha expresado acá. Como dijo Salvador Allende, los trabajadores estarán en el centro de mi gobierno. Este es un llamado también a los indecisos. No se equivoquen, va a haber un Presidente en marzo y en segunda vuelta va a haber una final. En menos de seis semanas ustedes eligen quién pasa a esa final”.

De esta forma, el líder Progresista les habló a los trabajadores: “Quiero recordar que sigue habiendo 500 mil jóvenes que ni trabajan ni estudian, más de dos millones de personas pobres y hay mucha gente que teniendo trabajo, está endeudada hasta el cuello”.

Lo mismo hizo con los profesores: “Queremos maestros mejor formados, que puedan continuar sus estudios en el extranjero. Además, queremos profesores que lean, que puedan comprar libros, que tengan tiempo para preparar sus clases. Del pago de una parte de la deuda histórica, acá hay gente que lucha por la dignidad de profesores que se están muriendo. Más de 80 mil profesores fueron estafados por el sistema”.

Al respecto, Demetrio Hernández señaló que “con estos frentes que creamos, queremos ordenar el esfuerzo correspondiente al apoyo a nuestro compañero Marco quien ha tenido una gran aceptación en el mundo de los trabajadores”, dijo.

Por su parte, Michael Humaña consideró que “para los trabajadores de la educación, el proceso electoral es fundamental con respecto a la mirada del proyecto país. Sobre todo para que podamos apostar por una educación pública que vaya en la lógica de la excelencia, que permita el desarrollo de nuestros estudiantes, de nuestros profesores y trabajadores. Y esas propuestas están junto a Marco y los candidatos al parlamento de nuestro pacto”.

A su vez, el vicepresidente de la CUT y vocero del comando presidencial, Fabián Caballero, señaló: “Marco ha levantado las banderas de los trabajadores, respecto de que el crecimiento económico del país debe ser distribuido igualitariamente, sobre todo en quienes generan esa riqueza”.

Deuda fiscal: “Yo tengo una mirada más esperanzadora”

Tras ser consultado por el aumento de la deuda fiscal que, según datos de la Dirección de Presupuestos, ascendería a un 25%, señaló: “Yo tengo una reflexión esperanzadora. Nos quieren dibujar que Chile está con un nivel de deuda pública inalcanzable, entonces quieren decir que Estados Unidos está quebrado”.

Y agregó: “Si sigo la regla de los economistas conservadores que dicen que estamos viviendo una deuda pública que no deja respirar a los chilenos entonces Japón está quebrado. Imagínense una economía que debe un 170% o el 100% de su economía como en Francia. Y no he escuchado ni un político francés que diga ‘vamos a disminuir la cantidad de doctores y eliminar hospitales porque hay que bajar la deuda’”, sentenció.

Para finalizar, Enríquez-Ominami expuso que “a nosotros nos importan los chilenos. No puede ser que la preocupación de los economistas sea que las finanzas del Estado estén impecables, pero la gente se esté muriendo en las filas de espera. Yo prefiero un debate sobre el aumento de la deuda pública mientras estoy salvando la vida de mis compatriotas”, concluyó.