En el marco de un Convenio de Colaboración suscrito entre Conadi y la Seremi de Agricultura, que consideró la transferencia de 100 millones de pesos para la materialización de dos unidades productivas en la localidad Talabre

Tras un emotivo “pago a al tierra” a 3.500 metros de altura sobre el nivel del mar, la Comunidad Atacameña de Talabre cumplió el sueño de hacer hidroponía apuntando al autoabastecimiento local con la inauguración de dos invernaderos de última tecnología, tarea impulsada por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) y el Ministerio de Agricultura a través de su Secretaría Regional Ministerial en la Región.

Dicha alianza pública, que junto a la propia comunidad, cumplen con el legado que dejó el dirigente social Sótero Armella, quien es recordado por su gran compromiso para levantar la agricultura familiar y la ganadería en Talabre a través de este proyecto histórico.

El carácter asociativo e inclusivo de este proyecto destaca especialmente por el trabajo realizado entres servicios públicos que demuestran la capacidad para generar instrumentos que promueven el desarrollo productivo, tecnológico, comercial, económico y social de la agricultura familiar campesina, logrando una connotación importante ya que al igual que con los invernaderos de Socaire inaugurados el año pasado, entre Conadi y la Seremi de Agricultura se generó el Convenio de Colaboración entre Conadi y la Seremi de Agricultura, materializándose la transferencia de $100.000.000 por parte de Conadi para la ejecución de las dos unidades productivas a cargo de la Seremi.

Para el Seremi de Agricultura, Jaime Pinto, “esta obra refleja una gran felicidad porque aquí en Talabre podemos ver un gran trabajo institucional potente donde no sólo el Ministerio de Agricultura está apoyando este proyecto sino que también el Ministerio de Desarrollo Social a través de Conadi; Bienes Nacionales quien hizo las regularizaciones de los terrenos, lo que demuestra que como Gobierno Regional hemos generando un modelo replicable que puede servir para el resto de las comunidades para volver a ser atractiva la actividad agrícola, que si bien no es al prioritaria en la región, aunque a través de las propias comunidades atacameñas se puede lograr un rescate y aportar a la diversificación de la matriz productiva a través de lo que conocen tan bien, la agricultura”.

Invernaderos

Ambos invernaderos poseen una dimensión de 250 m2. Al interior, se puede observar un extractor en el frente y un ventilador en la parte de atrás que sirve para ingresar y expulsar aire. También cuentan con dos ventanas laterales de dos metros de ancho por veinticinco de largo, más una salida cenital para control de temperatura. En invernadero número uno, el trabajo es en base a cuatro camas de cultivos para flores, donde actualmente se está cultivando por decisión de la misma Comunidad, claveles y clavelines bajo sistema de riego por goteo con un tablero central alimentado cuatro válvulas que extraen el agua desde un estanque de dos metros cúbicos, llenado de un estanque central en las afueras de los invernaderos de cinco metros cúbicos que utiliza agua del canal de poblado de Talabre.

El invernadero número dos será de investigación y producción. Hasta el momento el trabajo apunta a un área producción con un sistema piramidal de frutillas en sustrato de fibra de coco y riego por goteo. Además de una producción de ají (variedad Cristal) y dos tipos ajos  que se da en la zonas (ajo blanco y ajo morado) en camas con sustrato turba, perlita y fibra de coco.

Sueño hecho realidad

Para la presidenta de la Comunidad Atacameña de Talabre, Elisa Soza, “esto es un sueño cumplido”. Si bien ella llegó a la presidencia luego del fallecimiento su tío Sótero Armella, a quien recuerdan como el precursor de esta idea hace muchos años atrás, “en la que tuvo la visión de proyectar para nuestra agricultura que sería mediante invernaderos”, añade. La propia comunidad tuve total decisión en la forma que se trabajarán los invernaderos y su administración será compartida  por diez personas de Talabre, las que se capacitan en estos días para tomar la posta del desarrollo y administración del trabajo diario, propias de los invernaderos, adquiriendo autonomía total por parte de ellos.