Con esta filosofía la estructura es menos jerárquica y cada rol es igual de relevante, independiente de los cargos, donde el liderazgo toma un rol más de coach y facilitación. Además, los miembros del equipo deben estar dispuestos a experimentar y fraccionar, siempre en busca de un mismo objetivo
Durante el último tiempo las empresas en el mundo han cambiado su forma de trabajar. La vieja fórmula de obedecer a un jefe que asignaba metas y tareas individuales está llegando a su fin. Hoy las organizaciones se esfuerzan cada día, por mantener y mejorar la relación entre todos los colaboradores y el trabajo colaborativo se está volviendo cada vez más fuerte.
Al innovar y reformular la manera de trabajar en las empresas hay que entender los distintos contextos a los que se enfrentan los equipos, así cuando estamos frente a un contexto complejo y de soluciones desconocidas, el trabajo en célula aparece como la solución más adecuada, tomando de las metodologías como Lean Management, Agile, DevOps y otros, principios y valores que se traducen en prácticas y hábitos (ceremonias) y en herramientas (artefactos) que permiten al equipo trabajar sobre un objetivo común, centrado en el cliente para entregar soluciones innovadoras de forma constante.
La primera, Lean Management, sistema de gestión que busca incrementar la productividad y el flujo de trabajo, alinear la estrategia con el día a día, instalar la mejora continua y aprendizaje, y habilitar y gestionar el talento. Agile, por su parte, persigue que el trabajo esté enfocado en entregar soluciones incrementales al cliente, esto implica tener ciclos de desarrollo y entrega cortos (10-15 días) y que estén abierto a los cambios y la experimentación para ir mejorando rápidamente.
¿En qué consiste el trabajo de las Células Agiles?
Una Célula Ágil es un equipo compuesto por hasta 10 personas, donde existen distintos roles tales como los desarrolladores, el product owner y el scrum master, es un equipo con muy buenas relaciones interpersonales, son proactivos y creativos, porque la clave es que el trabajo funcione en conjunto. Su objetivo, es ser capaces de que en cada ciclo de trabajo se comprometan en “Funcionalidades” que implementaran, deben comprender el valor que estas en su conjunto generan, ya que en cada ciclo deben entregar valor incremental para el negocio. Durante el ciclo de trabajo el equipo asigna diariamente el trabajo y se revisan los avances y problemas-bloqueos que pudieran existir. Al finalizar el ciclo, se reúnen con las partes involucradas (stakeholders) a los que les presentan las soluciones desarrolladas que posteriormente se pondrán a disposición del cliente. Básicamente esta forma de trabajo promueve el multidisciplinario y colaborativo de forma dinámica, enfocándose en los clientes y así todos los miembros de una Célula aporten en el logro de sus objetivos.
Por ejemplo, Bci en sus 80 años, se ha caracterizado por su cultura de innovación y constante transformación centrada en sus colaboradores y clientes, lo que ha facilitado el camino para la adopción de estas nuevas metodologías. María Asunción Lyon, gerente de Mejora Continua de Bci, explica cómo surgió esta nueva forma de trabajo: “Partimos hace casi 3 años implementando Lean Management en toda la corporación, entendiendo que necesitamos empezar a adoptar formas de trabajo que nos ayudaran a lograr los desafíos que se nos presentaban. En este nuevo contexto de cambios, y hace 1 año y medio decidimos empezar a implementar agilidad, partiendo desde las áreas de tecnología e innovación’’ explica. El banco implementó el trabajo con metodologías ágiles a inicios del año 2016, y hoy, además de las células de generación de productos, ya lleva casi cinco meses trabajando con una célula en Gestión de Personas (RRHH), la primera fuera del mundo del software, nombrada por el mismo equipo como “Savbia”, compuesta por 9 colaboradores de distintas especialidades y experiencias, donde existe el rol de product owner representando la voz del cliente y un scrum master que facilita la metodología.
Entendiendo que esto era solo el inicio de una forma de trabajo que escalaría, decidieron comprenderla desde la experiencia. “Experimentamos en nuestra área lo que significaba trabajar en una célula ágil, y así conocer las posibles resistencias, obstáculos y nuevos desafíos que nos traen esta forma de trabajo, desde aspectos estructurales, hasta cambios en los paradigmas que hasta hoy nos han hecho exitosos. Esto nos ayudó a estar mejor preparados para extender la agilidad en todas sus formas” explica María Asunción.
En el proceso de aprendizaje Bci ha podido contactarse con personas de diferentes empresas que también están trabajando en la adopción de agilidad. Esto comenzó en el encuentro latinoamericano ágiles 2017, donde se inició una pequeña comunidad de agilidad en RRHH, con el objetivo de compartir mejores prácticas. “En Bci somos el primer banco en tener una célula ágil en gestión de personas y probablemente seguiremos sorprendiendo en la adopción de estas nuevas formas de trabajo en la corporación. La idea es extenderla, cambiando así la forma de trabajo a mediano plazo y en más lugares de trabajo” comenta la experta de Bci.