Por: Marcelo Strello, Líder de Productos Gerencia Datacenter y Cloud en SONDA S.A.
Para las actuales organizaciones, los datos son el bien más preciado. La continuidad de los servicios que entregan depende de la disponibilidad de diversas plataformas, bases de datos, infraestructura física o virtual, entre muchos otros recursos TI que son críticos para el óptimo funcionamiento del negocio.
En ese contexto, un incidente o una falla catastrófica repentina, como un error humano, la caída de la red eléctrica, o en otro nivel de seriedad, un terremoto, se traduce directamente, en enormes pérdidas monetarias, donde, de acuerdo a la gravedad de la situación, la organización podría perder miles o millones de dólares.
Los incidentes más frecuentes que reportan las organizaciones vienen dados por fallas de hardware o infraestructura, los impredecibles desastres naturales y errores humanos. Que la continuidad del negocio dependa del azar, es un lujo que ninguna organización debería tomar.
Con un ejercicio muy simple se puede calcular una aproximación de la cantidad de dinero que dejará de ganar una organización por estar inoperativa durante cierto periodo de tiempo; dividendo la facturación mensual por las horas de trabajo mensual.
¿Cuánto dejará de ganar por no tener los sistemas funcionando durante 1 hora?, ¿Durante 24 horas?, ¿Durante 1 mes?
El dejar de operar puede forzar a la empresa a cerrar; los datos disponibles arrojan que entre un 25% y un 45% de las organizaciones que sufren un desastre, y que no cuentan con una estrategia de recuperación, deben cerrar permanentemente, mientras que 60% de ellas debe dejar de funcionar por al menos 6 meses hasta lograr levantar óptimamente todos los sistemas.
Entonces, ¿cómo se preparan las organizaciones para los desastres?
A pesar de que puede parecer complejo enfrentar estos desafíos, en la actualidad lo más eficiente y sencillo para hacer frente a esta amenaza, es que las empresas cuenten con un servicio de recuperación, conocido como Disaster Recovery as a Service (DRaaS).
DRaaS, consiste básicamente en realizar una replicación o copia exacta de algún ambiente critico en otro sitio para contar con respaldo funcional de los sistemas. En caso de que ocurra un incidente importante en el sitio principal y este quede inoperable, se activa el sitio de contingencia en minutos o como mucho algunas horas (dependiendo del tamaño y complejidad de los sistemas) para dejar los servicios operativos lo más rápidamente posible.
El siguiente esquema muestra de manera conceptual cómo funciona el servicio de DRaaS que provee SONDA.
Como se observa, somos capaces de realizar réplicas en nubes públicas de híper escala como Azure o AWS, o bien hacerlo sobre el cloud empresarial de SONDA en nuestros centros de datos Tier III.
Nuestro servicio de DRaaS SONDA también considera una modalidad tradicional, donde se gestionan espacios y recursos físicos dedicados según las necesidades del cliente. El servicio DRaaS SONDA se ajusta a las necesidades y desafíos del cliente, donde los costos se facturan según el uso efectivo de recursos.
Contar con un DRaaS es muy útil, pero no es suficiente si no se ejecuta en conjunto con un plan formal de recuperación ante desastres. SONDA, como proveedor integral de servicios de TI, se puede encargar de guiar y apoyar a los clientes en el proceso de desarrollo de esta estrategia de recuperación para sacar el mejor provecho a la solución adquirida.
Para hacer un buen trabajo, el servicio DRaaS SONDA contempla inventariar los ambientes a replicar, definiendo claramente su función y sus niveles de criticidad para dimensionar adecuadamente de acuerdo a las prioridades operativas y de negocio.
Luego, se deben definir los niveles de tolerancia (RPO-punto de recuperación objetivo- y RTO -tiempo de recuperación objetivo-, además de los SLA del servicio), dónde se alojará la réplica, lo que afecta directamente los costos y tiempos de recuperación, e indicar roles y procesos. Es indispensable que los colaboradores involucrados en ambas partes, deban estar al tanto de protocolos y procedimientos para realizar la recuperación en el menor tiempo posible.
Finalmente, se deben realizar pruebas periódicas para asegurar el correcto funcionamiento de los ambientes replicados y cerciorarse de que estén disponibles cuando se necesiten.
Todo lo anterior se complementa con herramientas modernas de monitoreo que aseguran el correcto funcionamiento y optimización de los ambientes replicados.
El contratar el servicio de recuperación de desastres DRaaS SONDA, se traduce en tener las espaldas cubiertas en caso de incidencias que afecten gravemente la continuidad e integridad del negocio, si se compara con el enorme daño en términos monetarios o de marca que puede costar una caída masiva y prolongada de los servicios y herramientas de TI.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.