Por: Jorge Leal Saldivia. Country Manager PV Power Chile
Este sábado 7 de julio se conmemora el Día Internacional de la Conservación del Suelo, tema que cobra especial relevancia en un país como el nuestro, dado que las características geográficas obligan a un aprovechamiento extremadamente eficiente de la superficie disponible.
Si bien por normativa, la prioridad nacional del uso de suelos está principalmente relacionada con la agricultura, en algunas zonas de Chile existen amplias áreas agrícolamente infértiles, cuya superficie puede ser eficazmente utilizada para desarrollar otras actividades que den impulso a la economía, y una de las más prominentes es la energía solar.
Y es que dentro de la creciente gama de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) que se desarrolla en Chile, la solar es la que mayor aporte realiza a la matriz energética nacional, además de proporcionar oportunidades inéditas de desarrollo a las zonas vinculadas a proyectos fotovoltaicos.
En este sentido, cabe destacar que al hablar de energía solar no necesariamente nos referimos a grandes plantas que utilizan varios kilómetros cuadrados de superficie, sino que también a los incipientes Pequeños Medios de Generación Distribuida (PMGD). Se trata de pequeñas plantas cuyos excedentes de potencia no superan los 9MW, y que pueden facilitar tanto el autoconsumo, como también proporcionar energía a una red establecida.
Sacar el mayor provecho a los suelos de nuestro país, siendo responsables y aplicando prácticas sustentables que vayan en beneficio de la comunidad es tarea de todos, y al menos en materia fotovoltaica, existe un creciente número de proyectos que se desarrolla bajo ese alero, proporcionando a Chile los innumerables beneficios que entrega la energía solar.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.