Por: Esteban Velásquez N. Diputado por Antofagasta de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS)

El Excelentísimo señor Presidente Sebastián Piñera, no ha sido claro ni sincero con el país, ha evadido con su silencio o avalado expresiones que pueden ser legítimas, pero que no se condice con lo que pretendió “vender” él mismo durante la campaña presidencial y mientras  ha ejercido el cargo. Lo digo porque no creo en la casualidad ni metida de patas de los señores ministros.

Acaso la política de los bingos para dar solución a los problemas de infraestructura, es una buena forma de financiamiento que el Gobierno avala, nadie del gobierno ha refutado con fuerza estos dichos del ex Ministro Varela; si el cambio fue porque con las metidas de pata provocaba baja en las encuestas del gobierno, pero no se ha ido al fondo, ni nunca se desmintieron esas expresiones. Algunos se preguntan por qué eligió Piñera a Varela, respuesta clara y sencilla, porque piensan lo mismo.

¿Será que los consejos del Ministro de Economía de recomendar a los inversionistas trasladar sus inversiones al extranjero son compartidas por el Gobierno con Presidente incluido? Nadie del Gobierno refutó el fondo de esos dicho, claro y sencillo, el Presidente piensa así.

El Nuevo Ministro de Cultura dice que el “Museo de la Memoria es un Montaje, que se hace un uso desvergonzado de tragedias nacionales”, palabras que  ya llevan un tiempo y a pesar de aquello lo nombraron igual, claro y sencillo, Piñera piensa así.

¿Será que estas expresiones y pensamientos de los Ministros actuales y salientes son compartidas en la intimidad con el Presidente y el Gobierno en general?,  será que sienten tanta confianza que se “relajan” y públicamente expresan lo que piensan, lo que sienten, lo que son. Claro y sencillo, así es.

Hoy solo  la llamada “calle” y  encuestas de  vez en cuando los hacen presentar como más liberales y progresistas, pero que al menor descuido, o al día siguiente después  de  la cena en su círculo y vida social, salen con el pecho hinchado mostrándose como son.

Bien por ellos, mal por los que pensamos diferentes, entonces  a seguir sembrando semillas de voluntad para que desde una nueva mirada nos sumemos con más fuerza, compromiso y sin hipocresía a los nobles valores del ser humano, esos que no pasan de moda ni obedecen a encuesta alguna.

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