“El tiempo me ha dado la razón, una y otra vez, respecto de la total desvinculación de hechos con carácter de delito”, indicó el excandidato presidencial tras ser formalizado en el Centro de Justicia de Santiago
Con firma mensual quedó Marco Enríquez-Ominami y su ex asesor Cristián Wagner, tras ser formalizados por delitos tributarios y fraude al fisco en el marco del caso OAS. Lo anterior en la senda de la investigación que lleva a cabo el Ministerio Público respecto al financiamiento de la campaña presidencial del líder del PRO.
Ante ello y luego de la formalización, el ex candidato señaló que “escuchamos atentamente lo que se dijo en la sala. Se parte de supuestos erróneos, se llega a conclusiones erróneas, se hacen inferencias erróneas, se afirman cosas erróneas. Pero entiendo que ese es el trabajo de una fiscalía: investigar. Y es bueno que en Chile se investigue. Ningún problema con que sigan”. Y agregó: “Lo pienso y lo siento, como decía el filósofo Arthur Schopenhauer, prefiero padecer injusticias, que cometer injusticias. Me siento tranquilo, porque esto es una gran injusticia”.
El líder progresista valoró que “después de cientos de reportajes y artículos, que se han ido cayendo todos, hoy escuchamos por fin de qué se trata. Es de dos suposiciones que parten de supuestos erróneos”.
Y concluyó: “Llama la atención que se aplique un estándar distinto. Un candidato está al tanto de todo lo que pasa y otros candidatos no están al tanto de nada. Concédanme que hay una dificultad. Unos saben todo, todo. Y otros nada, nada. Qué extraño”.
Por su parte, el abogado defensor, Cedric Bragado, dijo estar “contento con esta formalización porque por primera vez, después de dos años en que se han hablado muchas cosas en relación a esta causa, sabemos con certeza los hechos que se están imputando”.
Agregó además que “eso nos va a permitir desvirtuarlos rápidamente, porque lo que escuchamos hoy día nos sorprende. Ustedes comprenderán en cuanto al denominado fraude al fisco en relación a la rendición de la campaña de 2013, obviamente como todos los candidatos no tiene por qué saber el detalle de cada una de las facturas y de los gastos que se realizan en ese contexto”.
Bragado explicó que “tenemos antecedentes suficientes de que todos esos gastos se realizaron. Pero hablar de defraudación que es engañar al fisco para obtener una devolución improcedente, eso me parece que está muy lejos de la realidad”.
Para concluir, el abogado señaló: “El estándar que se le está aplicando a Marco Enríquez-Ominami es muy distinto al que se le aplica a otros excandidatos, como Michelle Bachelet, Eduardo Frei o Sebastián Piñera. Es absurdo pensar que ellos conocían en detalle el gasto realizado en sus campañas electorales”.
