Por: Mario Gierke. Alcalde de Cabrero. Vicepresidente de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM)
Los Municipios estamos expectantes ante los nuevos acontecimientos que se avecinan en materia de descentralización territorial. Acá en el centro sur del país, en pocos días se inaugura la nueva Región de Ñuble, que| tendrá su capital en Chillán, 21 comunas, en su mayoría, rurales.
Adicionalmente, en el año 2020, los alcaldes y concejales debemos someternos nuevamente a la elección municipal, con la novedad que también se realizarán comicios que elegirán por primera vez en Chile, a un Gobernador Regional, lo que genera una gran expectación para las comunas que estamos lejos de los centros de poder, donde se toman las decisiones significativas para el desarrollo económico y social de nuestros vecinos.
En particular, la nueva Región de Ñuble, despierta grandes interrogantes, entre las cuales están las de corte económico: ¿La creación de la nueva región, traerá consigo mayores inversiones públicas y privadas, por lo que es sensato pensar en un aumento de puestos laborales?
Como todos sabemos, la última encuesta CASEN, sitúa a la nueva región entre las más empobrecidas del país, por lo que urgen políticas públicas que incentiven la creación de nuevos empleos, estables y de calidad.
Por otra parte, la Región del Biobío, quedará con las comunas que tienen como capital la ciudad de Concepción, que deberá asumir una nueva distribución de los recursos regionales y esperamos que el nuevo gobernador regional pueda cambiar la realidad este nuevo mapa político- administrativo en nuestra región.
De ahí la idea de que un Gobernador Regional, electo por todos los ciudadanos de la región será una figura de peso, desde el punto de vista electoral y suponemos que tendrá el empoderamiento para avanzar en las necesidades de cada una de las comunas de la región.
Pero, es justo preguntarse, ¿con qué recursos lo hará?; ¿Qué pasará con el Fondo Nacional de Desarrollo Regional?; ¿Cómo cumplirá sus promesas de campaña? ¿Cómo articulará las inversiones públicas frente a organismos con otro sello político? Y quizás la principal interrogante es saber ¿cómo se invertirán los recursos en cada comuna?; ¿Seguiremos dependiendo de los fondos regionales para inversiones de infraestructura pública? O ¿solo tendremos financiamiento del Fondo Común Municipal?
Estoy seguro que más de alguien pensará que estas respuestas las entrega la propia Ley, sin embargo, los invito a hacer una reflexión sobre la descentralización que se está implementando en el país, porque aunque lo señalamos en la discusión parlamentaria, la descentralización en Chile no partió con los organismos públicos descentralizados como son los Municipios y es por esto que el proceso debe ser monitoreado con extrema cautela para que no afecte los principios elementales que promueven la descentralización, que son, mayor participación, más autonomía y mayor progreso de los territorios.
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