Por: Diego González. Gerente general de Defontana
La modernización tributaria planteada por el Ejecutivo, que implica la obligatoriedad de la boleta electrónica, además de modificar el impuesto verde y sumar un impuesto a la economía digital, nos invita a seguir avanzando hacia la incorporación de las tecnologías de la información como eje central de transformación, crecimiento e innovación.
Los avances han sido enormes, desde que el SII sembró el germen de la transformación digital, primero con su propia modernización; luego con las declaraciones de renta por Internet y la fabricación de libros contables on line; siguiendo con la factura electrónica, hoy ya convertida en un modelo para todo el mundo. Ahora será el turno de la boleta electrónica que conlleva importantes beneficios, no solo en términos de ahorro, sino también en cuanto a disminuir la evasión y facilitar los procesos en los puntos de venta.
Para asumir este nuevo reto, las empresas tienen un fuerte aliado en las tecnologías de la información. De hecho, existen herramientas 100% web, que no requieren grandes inversiones, sino solo una buena conexión a la red para operar rápida y eficazmente; también software diseñado para la venta directa de productos al público que puede integrarse con sistemas más avanzados de gestión, como un ERP, para llevar al día la administración total del negocio.
Las empresas que se suban ahora a la boleta electrónica lo que deben considerar es que la solución por la que opten tenga un respaldo reconocido y que además de emitir boletas electrónicas tenga otros atributos importantes para dicho proceso.
Entre ellos, debe ser multidispositivo y permitir la movilidad total, por ejemplo con tablets e impresoras inalámbricas; aceptar diferentes medios de pago y que puedan ser definidos por usuario; realizar informes por cierre de caja, turno, stock, etc.; entregar ticket de preventa; ser apta para cualquier tipo de impresora y compatible con cualquier tipo de pistola; además de poder generar notas de crédito, en caso de anulación de la boleta.
La tecnología para enfrentar la modernización tributaria, y específicamente, la boleta electrónica existe. Solo es cuestión de atreverse y aprovechar este impulso para usar la digitalización a favor del negocio para asegurar de esa manera su mantención en el tiempo, así como su crecimiento y competitividad futuros.
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