Por: Rubén Belluomo. Gerente Comercial de Infor Cono Sur
Parece que todo lo que escuchamos hoy es que hay que pasarse a la nube y sin duda, es un tema de moda cuando nos referimos a tecnología para las organizaciones. Sin embargo, es importante no convencerse que la nube es sólo para empresas grandes. Las organizaciones pequeñas y medianas también pueden aprovechar los beneficios de la nube. De hecho, las Pymes tienen mucho que ganar con la tecnología y corren el riesgo de quedarse afuera si no se pasan a la nube.
En ese sentido, por lo general las pymes trabajan con pequeños presupuestos y menos mano de obra que las grandes empresas, por lo que ahorrar tiempo y dinero es crítico para lograr el éxito. De esta forma, pasarse a la nube es una garantía de menos tiempo y dinero. No hay que preocuparse por mantener los sistemas, las soluciones o el hardware, sólo hay que seleccionar al proveedor correcto.
Abajo compartimos cinco maneras en que la implementación en la nube puede ayudar a las pequeñas y medianas empresas a lograr mayor agilidad y estar más preparadas para el crecimiento.
Pagar a medida que se gasta. La implementación en la nube requiere un gasto mínimo inicial en hardware y software. Además, se paga sólo la capacidad que se usa, por lo que se elimina la necesidad de cubrir los costos de almacenamiento y gestión de datos en servidor propio. Todo esto significa que se gasta menos en infraestructura tecnológica, de manera de contar con más dinero para invertir en el crecimiento de la empresa.
Menor Equipo de TI. El equipo de TI no tendrá que pasar el día entero actualizando servidores, reemplazando hardwares y gestionando updates del software, por lo que podrán dedicar su tiempo a concentrarse en las tareas claves que faciliten el crecimiento. En este escenario, el proveedor de la nube será el socio de TI, una extensión de las empresas, que esencialmente aumenta el alcance sin la necesidad de contratar personal adicional ni recursos costosos.
Economía en escala. No se puede negar el valor de las economías en escala y pasarse a una solución basada en la nube no es diferente. Múltiples usuarios pueden acceder a los recursos basados en la nube simultáneamente, de manera que se optimiza la productividad individual y se puede lograr mucho más con menos recursos. Además, gracias a la funcionalidad de auto escalamiento dentro de la nube, se pueden identificar cambios anticipados en la demanda de los usuarios, para garantizar el hardware y el software requerido en el momento que se necesita, ni antes ni después.
Movilidad. Los avances tecnológicos que trae el “cloud computing” serán probablemente de gran impacto para las Pymes. De esta forma, para hacer negocios en un ambiente basado en la nube, sólo hace falta contar con acceso a Internet. La movilidad permite a los líderes de la organización tomar decisiones críticas en el momento y en tiempo real, basándose en datos instantáneos. Así, la fuerza de trabajo contará con las herramientas que necesitan para colaborar con sus colegas.
Facilidad de uso. Lo bueno de migrar a la nube es su gran facilidad de uso. Hay menos upgrades que gestionar y no es necesario ocuparse de los inconvenientes con el hardware o software. El proveedor de la nube se ocupará de todo eso, de manera que la empresa puede focalizarse en lo más importante, que es lograr una llegada al mercado más rápida y un mayor crecimiento.
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