Iniciativa financiada por Corfo busca fomentar la transferencia tecnológica, la innovación y el emprendimiento de base científica-tecnológica en las Facultades de Ciencias Básicas de las Universidades chilenas
Seis universidades chilenas formaron el Consorcio Alianza del Sur 2030, que ganó un fondo Corfo denominado “Ciencia para la innovación 2030” que tiene como propósito fomentar la transferencia tecnológica, la innovación y el emprendimiento de base científica-tecnológica en las Facultades de Ciencias Básicas de las Universidades chilenas.
La motivación principal tiene que ver con la visualización de que las intervenciones futuras tales como innovaciones curriculares, salidas intermedias y diversas salidas flexibles de especialización, además de la articulación con programas de postgrado, deberían tender hacia una alta formación científica/tecnológica de los profesionales y técnicos vinculados a las Facultades de Ciencias.
En el consorcio participan las universidades de Talca; de la Frontera; Austral de Chile; Bio-Bio, de la Santísima Concepción y Magallanes que con la adjudicación del fondo trabajarán en la ejecución de un plan estratégico de desarrollo de la formación en ciencia con énfasis en la innovación y con el vínculo con la empresa que denominaron “Ciencia para la Innovación 2030. Alianza Sur-Subantártica Ci2030”.
Claudio Ramírez, director del Instituto de Ciencias Biológicas de la Universidad de Talca y participante de este proyecto dice, “lo que buscamos es generar un plan estratégico que permita, a las facultades e institutos de ciencias básicas del Consorcio, acelerar los procesos de cambio institucionales, a objeto de tener una mayor participación en el desarrollo del país, mediante acciones orientadas a realizar aportes efectivos a la formación en innovación y emprendimiento de base tecnológica en el territorio sur-subantártico chileno”.
Una de las premisas con las que se creó el fondo es que las facultades de ciencias de las universidades chilenas tienen bajos niveles de investigación aplicada, se vinculan poco con la industria y no desarrollan competencias que les permitan realizar transferencia tecnológica, innovación y emprendimiento de base científica tecnológica.
Al respecto el profesor Ramírez explica, “como lo planteó nuestro proyecto nosotros apuntamos a generar Ciencia de clase mundial para una economía de la innovación en el Sur-Subantártico de Chile, lo que se complementa la sólida formación en ciencias básicas y para ello se plantea que estas características requieran de una fuerte vinculación Universidad-sector productivo de tal manera que el estudiante se involucre tempranamente con el sector. Esta vinculación, debiera materializarse a través de la participación directa y decisiva de la industria en el desarrollo conjunto de iniciativas de innovación e investigación, así como también de los investigadores y académicos en las problemáticas de la industria de cada región, en la interacción efectiva durante el tiempo de formación de los estudiantes, en la realización de pasantías en la empresa por parte de los académicos, por ejemplo”.
La ejecución del proyecto se debiera concretar en un plazo máximo de un año y busca poder generar la posibilidad de pasar a una segunda fase de 5 años con financiamiento Corfo.