Carla Morales Maldonado, es de ideas claras, voz suave y mirada fija, que al momento de revisar su historia personal y profesional se emociona de sus logros, resaltando permanentemente la importancia de la familia para quienes están en política, lo que a su juicio ha sido fundamental para ser dos veces concejal por la comuna de Santa Cruz y posteriormente asumir una candidatura a Consejera Regional por la provincia de Colchagua, alcanzando la primera mayoría regional. “Si no tienes un entorno familiar de verdad comprometido, que en el fondo cuando tu llegas en la noche a tu casa, con las personas que quieres estar, es esa la gente que te cobija, la gente que en el fondo te apaña cuando hay momentos de dolor en política, es la contención que uno busca como mujer en tu núcleo más cercano que es tu familia”
Poder y Liderazgo conversó con esta trabajadora social de profesión y que por estos días es la primera mujer en ocupar el cargo de presidenta del Consejo Regional de O´Higgins, un espacio dominado históricamente por hombres, hecho que la convierte en un referente obligado del liderazgo femenino de la región.
Carla Morales es clara en señalar que las mujeres tienen las capacidades necesarias para asumir un rol más protagónico en la actividad política. “Podemos contribuir a una sociedad más justa, equitativa, igualitaria con una sensibilidad distinta como mujeres. Hay muchas mujeres con un liderazgo, con un empoderamiento, con capacidades y un rol que pueden aportar, pero hay que atreverse, hay que ser capaz de tomar decisiones, hay que dar el paso”
¿Cómo llega Carla Morales a la actividad política?
“Mí llegada a la política llega un poco de rebote, porque en Santa Cruz faltaba de alguna manera una candidata mujer y desde ahí nace efectivamente el tema de poder ser y ocupar ese cupo dentro de la lista. Se dio la oportunidad que fuera la tercera candidata independiente dentro de la lista de Renovación Nacional, yo no había militado en RN, y le gané a los otros dos candidatos, gente con mucha trayectoria dentro de la comuna, y salí por primera vez concejala de mi comuna en el 2004, luego fui a la reelección y saqué la primera mayoría a nivel comunal y estuve 8 años siendo concejal de Santa Cruz”.
Desde aquel 2004 a la fecha, ¿cuáles son las situaciones más complejas y a la vez las más satisfactorias de enfrentar dentro de este recorrido político?.
“Siempre hay momento dulces y amargos, en política siempre hay momentos que tienen mucho de cuestionarte el por qué estás en este rol, que están difícil. Porque la política, si bien es cierto es bonita, tiene ese encanto que cuando se trabaja con la gente, con empaparse de situaciones sociales que una pueda tener para ayudar y colaborar y por eso rescato más lo positivo que lo negativo”.
Pero como todo en la vida siempre hay momentos difíciles de enfrentar…
“Siempre hay situaciones en las cuales una se ve enfrentada que te hacen cuestionarse muchas veces por qué estoy aquí, por qué no me focalizo desde el ámbito público igual, pero desde mi rol profesión, pero creo que también es parte del aprendizaje, de ir avanzando y eso hace que también uno vaya creciendo en la medida que también va tomando roles distintos en política, liderando procesos súper distintos… de pasar de ser concejal de una comuna a ser Core de una provincia. Antes trabajaba en una comuna y debí pasar a trabajar en 10. Pero me quedo con lo positivo, a pesar que sin lugar a dudas hay episodios en los cuales uno también siente angustia, siente pena, se siente solo, pero en general hay muchas más cosas positivas que negativas”.
¿Existe discriminación hacia la mujer en el mundo político?
“No sé si la palabra es discriminación, lo que si yo siento es que hay un cierto sesgo a veces de machismo en nuestros cargos. Creo que hemos avanzado, pero aún queda un sesgo de machismo por parte quizás de los hombres. La mujer puede ocupar diferentes roles en la sociedad, yo soy mama, soy dueña de casa, soy Core, soy de profesión trabajadora social, tengo y ocupo diferentes roles en la sociedad, y no por eso voy a dejar de hacer uno mal o mejor, sino más bien tiene que ver en como compatibilizar todo, entre mi mundo familiar y también mi mundo político, y eso yo creo que es difícil hoy en día para las mujeres. Muchas mujeres también quisieran estar en el mundo político, pero cuesta, no es fácil, cuesta muchísimo, porque de pronto también uno a veces tiene que dejar cosas personales de lado por poder cumplir, por poder estar, por poder en el fondo entregarse a la ciudadanía con responsabilidad, desde el cargo que uno ocupa”.
A su juicio, ¿por qué se da la baja participación de las mujeres en la política?
“La otra vez hablábamos con las concejalas de mi provincia y lo que cuesta tomar la decisión de ser candidata primero, eso es fundamental, cuesta muchísimo porque en definitiva tiene que haber un apoyo familiar para poder ser candidata a concejala, a Core, a diputada, a alcaldesa, tiene que existir esa complicidad, ese entorno que te permita tomar una decisión tan importante en tu vida. Y eso, creo que a muchas mujeres les cuesta, creo que hay liderazgos importantes en nuestra región, creo que sin lugar a dudas hoy hay dos diputadas, hay cuatro consejeras regionales, hay bastantes concejalas y eso también nos demuestra que hemos ido avanzando como región también y que se están dando las oportunidades”.
Entonces, ¿la baja participación responde a la propia decisión de las mujeres?
“Lo que cuesta muchísimo es tomar esa primera decisión de poder atreverse y de poder decir en realidad yo también puedo entregarle a la sociedad, o también puedo entregar a mi comuna o a mi región o a mi provincia mis conocimientos desde el ámbito profesional y también transmitirlo a la labor más social, porque los cargos políticos también tienen que ver con entregar mayoritariamente un compromiso social. Como uno puede ayudar en el fondo a resolver problemas, como poder contribuir, como poder aportar y desde allí yo creo que claramente existen a veces ciertos miedos por parte de las mujeres. Me ha tocado conversarlo, me ha tocado vivirlo y me ha tocado también cuando hemos tenido que buscar candidatas, también existe ese miedo a compatibilizar los roles. La mujer dueña de casa, la mujer trabajadora, la mujer jefa de hogar, la mujer profesional, la mujer mamá y el rol propio de uno de poder tener tiempo para uno como mujer. No por ser política o madre dejo de ser mujer, tengo que cumplir y preocuparme de mí, de hacer lo que me gusta, lo que yo quiero, porque un rol no impide al otro, son complementarios en realidad”.
Durante su trayectoria política, ¿usted ha notado un cambio en el trato de sus colegas hombres?
“Sí, absolutamente. Hay un respeto mayor por parte de los hombres, hoy si bien es cierto cuando uno ocupa un rol como ser presidenta de un Consejo Regional donde hay 16 miradas distintas, 16 posturas políticas distintas. Hay respeto, me siento afortunada con eso, quizás también cuando yo empecé era mucho más niña, más chica, había cierto grado de inmadurez política, había también una sensibilidad distinta, las cosas me afectaban mucho más… hoy estoy mucho más empoderada del rol que ocupo, también tiene que ver con el tiempo transcurrido y el respeto que uno se gana de sus pares. Estar acá tampoco es algo que a mí me cayó del cielo, ha sido un trabajo durante 14 – 15 años en el servicio público, haber sacado la primera mayoría regional también generó que efectivamente, democráticamente que el consejo regional, decidiera que yo fuera la presidenta del Consejo”.
¿Qué costo ha tenido su desempeño en la actividad política?
“Siempre hay costos, yo tengo un hijo grande ya, un hijo que ya va cumplir 18 años, pero quizás también hay etapas o roles en cuales uno dice ¿podría haber estado más presente?, ¿podría haber estado en esto o esto otro?… pero en realidad yo siento que de alguna manera eso también se culmina cuando tú también ves que tu entorno familiar te apoya, creo que eso es fundamental. Para cualquier político y para cualquier persona que esté en el mundo político, sino tiene un entorno familiar de verdad comprometido, que en el fondo cuando tu llegas en la noche a tu casa o cuanto tu llegas a esas personas con las que quieres estar, es esa la gente que te cobija, la gente que en el fondo te apaña cuando hay momentos de dolor en política, son ellos los que están… es la contención que uno busca como mujer en tu núcleo más cercano que es tu familia”.
Es ese el principal costo de ejercer esta actividad…
“Uno se cuestiona y dice podría estar haciendo otra cosa quizás o podría estar desarrollándome en otro ámbito profesional, pero creo que cuando a uno le gusta, llevar 15 años en el servicio público no es menor, por lo tanto si hubiese tirado la esponja, lo hubiese hecho hace muchos años atrás y quizás no hubiese continuado con este rol político”.
En base a su trayectoria, a su experiencia, ¿Cuál es el aporte concreto que hace la Mujer a la actividad política?
“La mujer tiene una sensibilidad distinta y eso hace que tengamos también una mirada distinta en muchos temas. Yo lo veo acá en el Consejo Regional, hace un tiempo atrás cuando se presentaron dos iniciativas importantes en el Core para mejorar la calidad de vida de las personas en nuestra región, yo ocupe una frase súper emblemática que quedo dando vueltas en el Core por mucho tiempo y aún todavía hay consejeros que se recuerdan que “no todo en la vida es infraestructura, cemento y construcción”, que tiene que ver en como yo, desde mi sensibilidad, desde mi mirada política pública, puedo lograr también llevar algo en el consejo regional que permita mejorar la calidad de vida de las personas. Porque no todo en la vida tiene que ver con que nosotros aprobemos construcciones, que aprobemos tremendos edificios, que aprobemos tremendos impactos que tienen que ver con el desarrollo territorial de las 33 comunas, sino que también como yo como consejera regional hago un aporte desde una mirada distinta”.
¿Algún ejemplo concreto de esta mirada diferente?
“Invité a la corporación Desafío Levantemos Chile a que pudiésemos trabajar con el Gobierno Regional y el consejo regional para levantar las listas de espera de prótesis de caderas, y allí trabajamos durante dos años con ellos. Hubo miradas, posturas, fue difícil… yo era vicepresidenta de la comisión de salud, cuando invité a la Fundación a participar con nosotros, a que nos mostraran lo que habían hecho en el Maule, lo que estaban haciendo en la Metropolitana, en la quinta región y desde allí hubo un trabajo, planteamientos distintos, que en ocasiones sentí que había consejeros que no querían este proyecto, porque sentí que para muchos de ellos no era relevante o porque muchos de ellos decían que por qué no se hacía cargo el Ministerio de Salud de una problemática que tiene que ver con la salud pública de nuestro país. Y hoy, finalmente vemos el convenio realizado, lo vemos con el servicio de salud, lo vemos con el Gobierno Regional, con el intendente y vemos que van a hacer las primeras 65 personas operadas de aquí a diciembre, 40 hombres, 25 mujeres que no están dentro del GES, son personas menores de 65 años que no tienen ninguna posibilidad y están en una lista de espera eterna, porque no van a poder mejorar su calidad de vida a los 40 años. Empezar no fue fácil, nos costó muchísimo, pero hace dos semanas atrás se aprobó finalmente el convenio y quedó todo zanjado y resuelto con el Servicio de Salud. Eso hace que uno tenga una mirada distinta”.
¿Las cúpulas de los partidos políticos han entendido la dificultad que tienen las mujeres para participar en política?
“Difícil pregunta. No sé si las cúpulas, yo ocupo un cargo importante en mi distrito, soy vicepresidenta distrital de Renovación Nacional, fue presidenta comunal de mi partido. Desde la mirada política o partidaria de Renovación Nacional estamos haciendo por ejemplo, hace muy poco un taller de liderazgo de empoderamiento con las mujeres en una comuna como Navidad, en un sector como Pupuya, donde participan 100 mujeres y en el fondo uno dice ¿cómo aportamos, cómo transmitimos nuestro mensaje, cuando estamos en política o somos mujeres con liderazgos políticos?, ¿Cómo le transmito yo a las mujeres de Navidad? Simplemente con mi opinión, con lo que yo he hecho en el tiempo, con lo que yo quiero hacer y que esas mujeres tienen la misma oportunidad que una mujer de la capital regional o una mujer del Gran Santiago, que pueden emprender y desarrollarse. Eso es lo que está haciendo mi partido, yo puedo hablar desde lo que está haciendo Renovación Nacional”.
Pero a pesar de estos esfuerzos particulares, la realidad dice otra cosa…
“En general cuesta y cuesta en todos los sentidos, pues descentralizar los partidos políticos también cuesta, creo que hoy los partidos políticos tienen un rol mucho más activo en sus regiones y que las regiones están muchos más empoderadas, los presidentes regionales, distritales, comunales hoy son quienes colocan la mirada en su territorio para levantar liderazgos y ya no es la cúpula de Santiago. Hoy Renovación Nacional elige a sus candidatos, hoy ven quienes son sus mejores cartas, quienes son los que representan mejor su territorio, ya no nos imponen gente de afuera. Recuerdo que 15, 20 años atrás donde Santiago elegía a los candidatos a diputado y nos mandaban afuerinos a nuestras regiones, casi con mandato. Hoy eso ha cambiado absolutamente, desde la mirada política, por lo menos desde lo que yo veo en Renovación y somos nosotros quienes en el fondo tenemos un rol importante en las decisiones y eso también hace que de alguna manera aportemos al territorio, aportemos de manera constructiva para poder desde allí transmitir que nuevas generaciones puedan tomar roles en política que es lo que tanto ha costado”.
¿Qué acciones concretas está impulsado usted desde su cargo actual para avanzar en equidad de género?
“Hace dos años atrás yo traté de formar la comisión de mujer y familia… una comisión que si bien es cierto es en términos de financiamiento del Gobierno Regional, de nuestra glosa presupuestaria, no tiene mayor injerencia en términos financiero, pero si tiene mirada absolutamente constructiva y poder aportar en cada uno de los proyectos con la mirada distinta de cada uno de los proyectos que nosotros aprobamos. Recientemente aprobamos financiar más de 120 millones, en conjunto con Sernameg, un proyecto que se está realizando en nuestra región, donde estamos capacitando a las mujeres en materia de prevención de violencia intrafamiliar, sobre todo en las comunas del borde costero como la Estrella, Navidad y otras de Colchagua, que nos permiten allí también poder levantar diagnósticos y entregar herramientas a nuestras mujeres de como prevenir situaciones violencia”.
“La comisión ha sido importante, porque cuando aprobamos proyectos que tienen que ver con emprendimiento, con capacitación, tenemos que tener la mirada para saber ¿cuántas mujeres van a ser beneficiadas?, ¿por qué no poner un porcentaje de los recursos a las mujeres?, que tengamos un porcentaje importante de recursos para las mujeres y que no sean puros hombres. O cuando aprobamos proyectos en materia de agricultura ver que efectivamente nuestros proyectos vayan focalizados en la pequeña agricultura campesina y cuantas de esas mujeres van a ser beneficiadas con nuestros programas. Entonces, hay mucho que aportar en materia de financiamiento desde la mirada de la mujer a través de esta comisión”.
¿Cuáles son los próximos desafíos electorales Carla Morales?
“Creo que los desafíos siempre son importantes, siempre son buenos, no me niego a ninguna posibilidad de un desafío, sería mentira si dijera que me voy a negar a ser candidata, será en el momento oportuno y en la forma adecuada… y si se dan las condiciones, ocurrirá en el momento que se tenga que dar. Yo creo que en política uno tiene que ir avanzando, soy una convencida que los cargos no son para perpetuarlos eternamente, creo que tenemos que tener la capacidad de ir renovando. No puedes perpetuarte en lo cargos, cualquiera sea, eterno como 20 o 30 años ocupando el mismo cargo, porque eso también le hace daños a la política. Hay que renovar, hay que dar oportunidades, la sabia nueva hace bien en todos los sentidos, siempre es bueno entregar oportunidades”.
Una campaña política implica recursos… ¿es más difícil para una mujer conseguirlos?
“Cuesta más, a mí me cuesta. En mi carrera política no he golpeado puertas para pedir plata. No recuerdo haber ido donde un empresario y pedirle 5 ó 10 millones para mi campaña… nunca. Todo ha sido en base a esfuerzos personales, familiares, de algunos amigos, pero no de solicitar. Eso cuesta y cuesta mucho, quizás si otros lo hicieran por mí sería distinto. Pero de verdad que me cuesta, quizás por ser mujer existen ciertos temores, ciertos miedos, por lo que siempre es complejo”.
La desigualdad laboral entre hombres y mujeres es una realidad, ¿a su juicio por qué es tan importante reducir esta brecha a nivel privado como público?
“En el sector público creo que hemos ido avanzando mucho más, un tiempo atrás estaba la intendenta y tres gobernadoras. Hoy también vemos que hay un equilibrio en el gabinete, en nuestra región de O´Higgins desde el ámbito político, existe un equilibrio. En el ámbito público hemos avanzando mucho, se ha puesto la mirada ahí. Tuvimos la primera mujer presidenta, yo soy la primera mujer en presidir el Consejo Regional de O´Higgins… insisto en que en lo público hemos avanzado y en eso los gobiernos han sido fundamentales, hemos ido colocando la mirada de que efectivamente tenemos que tener la mismas oportunidades que los hombres”.
“Ahora en lo privado creo que aún estamos al debe porque efectivamente no existe un equilibrio entre una gerenta y un gerente, la gerente sigue ganando menos y en esos roles tan importantes en las líneas de mando aún están siendo dominados por los hombres. Eso uno lo ve en las universidades por ejemplo, ¿cuántos rectores son hombres?, creo que el 99% son hombres. En el mundo privado se nota mucho más y revertir eso es tarea de todos para seguir avanzando y construir equilibrios e igualdad de oportunidades en los territorios, tener las mismas facilidades que tiene un hombre, porque somos capaces de liderar procesos de la misma forma en que lo hacen los hombres, nosotras las mujeres tenemos la misma capacidad, la misma inteligencia para ocupar roles importantes en la sociedad, ya sea en el ámbito público como privado. Yo soy una convencida en que si no se dan las oportunidades es difícil que podamos equilibrar”.
¿Qué mensaje entrega a las mujeres que quieren incursionar en política?
“Atreverse… atreverse a incursionar en lo político y, más allá de lo político, en lo social, porque nosotras ayudamos a resolver problemáticas sociales, podemos contribuir a una sociedad más justa, equitativa, igualitaria con una sensibilidad distinta como mujeres. Hay muchas mujeres con un liderazgo, con un empoderamiento, con capacidades y un rol que pueden aportar, pero hay que atreverse, hay que ser capaz de tomar decisiones, dejar los miedos y dar el paso”.
El liderazgo de Carla Morales se ha construido en el tiempo de la mano de sus propias decisiones, de su valentía y convicción para asumir permanentemente nuevos retos que la han llevado a ser parte de la historia política de la región de O´Higgins, una historia que no ha terminado, ya que como bien dice “los desafíos siempre son importantes, siempre son buenos, no me niego a ninguna posibilidad”, y que por lo mismo podrían instalarla en el corto plazo en otro cargo político para seguir aportando con la sensibilidad y mirada distinta de una mujer.