El presidente de Fundación Instituto de Desarrollo y Liderazgo Indígena emplazó a las autoridades de gobierno y parlamentarios a asumir las responsabilidades del caso que costaron la vida al joven Catrillanca
Luego que el ministro del Interior, Andrés Chadwick, reconociera en conferencia de prensa que personal de Carabineros destruyó evidencia audiovisual del operativo en que resultó muerto el comunero mapuche Camilo Catrillanca, las críticas al Ejecutivo por el accionar del Comando Jungla en La Araucanía no se hicieron esperar. Incluso, son diversas las voces que claman por las renuncias del secretario de Estado y del Intendente de La Araucanía, Luis Mayol, por las responsabilidades políticas que tendrían en este este caso.
Uno de los fuertes críticos del accionar del gobierno en materia indígena y del despliegue de comandos policiales especializados en la zona ha sido Diego Ancalao, presidente de Fundación Instituto de Desarrollo y Liderazgo Indígena, quien entrevista en programa Mañana Será Otro Día de Radio Concierto señaló que “nosotros fuimos claros desde el primer día al señalar que esto había sido un asesinato de parte de Carabineros, esto ya ha ocurrido antes con Matías Catrileo, con Alex Lemún y varios hermanos más, por lo que esto no es mera casualidad. Luego que el ministro del Interior confirmara que personal de Carabineros destruyó pruebas del hecho, tenemos la claridad de que este fue un procedimiento que no se ajusta a derecho, entonces se debe perseguir la responsabilidad penal de quiénes apretaron el gatillo y asesinaron a una persona inocente, además de la responsabilidad política del ministro Chadwick, por lo que debe renunciar a su cargo”.
En el mismo sentido, Ancalao agregó que “acá la responsabilidad política es de quien dio la orden de instalar el Comando Jungla en la Región de La Araucanía, porque enviaron a un comando militar entrenado en Colombia para combatir el narcoterrorismo a una zona donde existen agricultores reclamando por sus derechos políticos, y esa orden la dio el ministro del Interior. Según el INE y Paz Ciudadana las ciudades más violentas y donde mueren más personas a diario son la Santiago, Iquique y Antofagasta, y según estos mismos estudios La Araucanía no es la Región más peligrosa, entonces por qué no instalan el Comando Jungla en esas regiones en vez de matar mapuches a La Araucanía que buscan la reivindicación de derechos. Lo que pasa acá es que hay un conflicto de intereses económicos que ningún gobierno ha querido resolver”.
Respecto a lo que viene, el dirigente político mapuche destacó que “ahora el gobierno debe recuperar la fe pública, y para eso deben tomar decisiones, las que no pasan por dar de baja a los carabineros, sino que asumiendo la responsabilidad política del ministro del Interior y Seguridad Pública y removiéndolo de su cargo. No es posible que el primo del Presidente de de baja a todos siendo que fue él quien tomó la decisión de enviar al Comendo Jungla, entonces, de esta manera se agravará la situación si el gobierno sigue dando excusas, como las del intendente Mayol señalando que no tiene responsabilidad, eso no ayuda a resolver los problemas, porque lo que está en crisis hoy es el sistema democrático chileno que ha sido incapaz de resolver un conflicto entre el Estado y un pueblo originario”.
En cuanto al Plan Araucanía y las posibles vías de solución del conflicto, Ancalao aseguró que “yo le expresé al ministro Moreno lo errado del Plan Araucanía, porque apuntaban a modificar el artículo 13 de la Ley Indígena para poder vender y arrendar las tierras a empresarios, ya que según ellos el problema mapuche se debe a que son pobres porque no saben trabajar la tierra, pero los empresarios a amigos del ministro si saben, entonces buscan resolver un problema político de Estado, de reconocimiento de derechos, mediante la venta de tierras e instalación de empresas de sus amigos. Por tal motivo, este es un programa fracasado, además que el problema indígena no pasa porque les pasen plata a las comunidades, ya que el problema de nuestro pueblo es que no se nos reconozcan nuestros derechos colectivos, territoriales y económicos, tal como se hizo en Nueva Zelanda con el pueblo maorí, quienes lograron superar el conflicto y avanzar en el desarrollo de su pueblo, que hoy posee el 40% de la economía nacional. La única solución posible son la implementación de políticas públicas que beneficien y reconozcan derechos, no transformarlo en un problema de pobreza o de asistencialismo”.
Finalmente, Ancalao resaltó que “en este conflicto no solo tiene responsabilidad el Ejecutivo, sino que el poder Legislativo también es responsable, que también es parte del Estado, ya que la justicia ha reconocido los derechos territoriales y devolvió tierras a una comunidad de Cañete que estaba en manos de Forestal Arauco, pero los parlamentarios que hoy se suben al carro y critican durante años ni han hecho nada, hace diez años que no aprueban la solicitud de reconocimiento constitucional de los pueblos originarios, por ejemplo”.