Por: Hans González. Secretario Regional Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones de la Región de O’Higgins
La entrada en vigencia de la ley 21.088 de Convivencia de Modos, sugiere un cambio cultural significativo a la nueva forma de compartir las vías. A mi forma de ver, considera un rol mucho más participativo de parte de la sociedad civil, la cual ahora tiende a ser mucho más activa e informada, y es natural que así sea; considerando que O’Higgins es una Región que día a día crece y se desarrolla de manera dinámica en razón de la idiosincrasia de su propia gente.
Ello, nos invita a reconocer nuestro entorno y visualizar oportunidades de desarrollo, sin dejar de lado aquello que nos caracteriza e identifica. En esta lógica, creo que es relevante rescatar aquellos espacios con que contamos, todo en un ambiente de respeto y armonía, que es el fin último que persigue esta nueva ley de convivencia de modos, la que se traduce en armonizar aquellos espacios públicos que nos pertenecen a todos.
De esta forma, sería inviable pensar en una ciudad o comuna que pretenda generar espacios de movilidad exclusivas para automovilistas, ciclistas o peatones… Sino por el contrario, promover alternativas que permitan integrar las distintas modalidades, presentando opciones que se acomoden a las necesidades de nuestra ciudadanía, teniendo presente que siempre existirán algunas limitaciones.
En síntesis, la nueva ley centra el foco en los ciudadanos, a objeto de mejorar su calidad de vida y democratizando los espacios viales, generando condiciones de equidad y de mayor seguridad para todos. Esta última ha sido una preocupación constante de nuestro Presidente Sebastián Piñera, quien nos ha solicitado poner especial atención en la seguridad de aquellos medios más vulnerables, como lo son ciclistas y peatones.
Lo anterior, sin duda plantea desafíos importantes, y es por eso que, desde hace algún tiempo, como Secretaría Regional Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones hemos materializado en la región un gran número de charlas de educación vial dirigidas a establecimientos educaciones, juntas de vecinos, asociaciones gremiales, entre muchas otras; instancias en las cuales hemos hecho énfasis en la necesidad de compartir de manera armónica los espacios públicos de manera responsable, generando conciencia sobre el respeto entre los distintos modos de transporte.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.