Por: Diego González. Gerente general de Defontana
Según datos del gobierno, un 95% de las empresas usa Internet sólo para enviar y recibir mails y un 78% cree que por su tamaño no es necesario digitalizarse. No obstante, de acuerdo al último Índice de Percepción Económica de las Pymes, que realiza la firma de servicios financieros AVLA, un 89% de sus encuestados dice haber destinado recursos para la incorporación de tecnología al interior de su empresa durante el último año. Además, del 11% que no lo hace, el 58% piensa invertir en este aspecto dentro del corto o mediano plazo.
Más allá de las cifras, que dependiendo del ángulo con que se las mire pueden ser una buena o no tan buena noticia, lo cierto es que las tecnologías de la información (TI) se han tomado la sociedad toda en sus distintos ámbitos, tanto en los negocios como en la vida diaria. La digitalización avanza a pasos agigantados y eso es porque la tecnología está al alcance de la mano.
El acceso que hoy las personas y las empresas tienen a aplicaciones, software, hardware y diversos dispositivos para comunicarse, trabajar, entretenerse, estudiar y un largo etcétera, es evidente. Hoy, la penetración de Internet es de casi un 90%, la facturación electrónica alcanzó a la totalidad de empresas en el país, un 90% de los chilenos cuenta con un Smartphone y una empresa puede gestionar su negocio desde cualquier lugar 24/7 vía web con soluciones que puede configurar en minutos para comenzar a operar.
Aun así, muchas veces los resultados no son los esperados, a pesar de que los enormes beneficios que las TI conllevan. Esto, porque no se le saca el máximo provecho a la tecnología disponible, principalmente por desconocimiento. De ahí la relevancia de las acciones que promueven la capacitación y uso de las TI, como el convenio que anunció el ministro de Economía con Facebook para que las pymes se capaciten de manera virtual sobre el uso de herramientas que puedan facilitar sus procesos; o el programa gubernamental “Digitaliza tu Pyme” para impulsar la adopción de tecnología.
La tecnología por sí misma no actúa sola, es una herramienta que debe ser bien utilizada por las personas y para eso, es necesario que éstas sepan qué buscan y cuáles son sus objetivos de negocio; deben dejarse acompañar y aprovechar las instancias de capacitación y acceso. Las tecnologías para apoyar la gestión de un negocio están al alcance de la mano, sólo hay que sacarles el mayor provecho posible para crecer y tener éxito.
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