Por: Marcela Pinedo. Directora Digital de Reprise
El desarrollo del negocio de Facebook es, para muchos, uno de los más fascinantes de las últimas décadas. Lo que comenzó hace 15 años como una manera simple de “encontrar gente”, como ha reconocido recientemente su creador Mark Zuckerberg, lentamente se fue transformando en la plataforma de Redes Sociales más importantes a la hora de hacer negocios.
Los datos más recientes entregados por la compañía -diciembre de 2018- indican que Facebook tiene 1.520 millones de usuarios activos diariamente y 2.320 millones de personas que se conectan de manera mensual. Esta última cifra es cercana al tercio de personas totales que viven en el mundo actualmente, lo que nos muestra con claridad el alcance y la influencia que tiene como una red que sirve a las empresas para desplegar sus campañas online.
En estos 15 años, mucho ha cambiado en esta plataforma. A nivel de usuarios, nuestra forma de relacionarnos se basa fuertemente en una vida social paralela virtual donde muchas veces interactuamos y compartimos opiniones y experiencias con gente que no vemos en años. Y desde el punto de vista de los negocios, transformó la manera en que las marcas conversan con sus consumidores. Hoy tenemos mayor información sobre las audiencias, lo que nos abre oportunidades para impactarlos con mensajes diferenciados en lugares y situaciones específicas.
También comenzamos a experimentar con nuevas herramientas en la emisión de mensajes, llevando la comunicación al video, innovando con formatos y productos como los streamings o las campañas 360, como se conocen en la industria, las que permiten que los usuarios vivan las experiencias de las marcas, dejando de ser entes meramente receptores, sino con una posibilidad concreta de influir sobre el comportamiento de una marca. Nos relacionamos más directamente con los consumidores, con chatbots que nos permiten tener una comunicación uno a uno, sin destinar miles de recursos para esto.
Facebook cambió la manera de hacer publicidad al entregarnos mucho más datos, dándonos la opción de micro segmentaciones que nos ayudan a ser más asertivos y precisos con cada segmento al que apuntamos. Y esto se da porque, para muchos, esta plataforma también modificó los límites de la privacidad.
Hoy existe un gran porcentaje de personas muy dispuesta a compartir todo lo que hacen y piensan, llevando muchas cosas del ámbito privado a las redes sociales, cosas tan íntimas como por ejemplo la foto del recién nacido con sólo segundos de vida. Lo que antes era una situación familiar privada, hoy es común verla online. Y desde el punto de vista publicitario, se trata de insights altamente valiosos para delinear o ajustar campañas que estén corriendo en ese momento.
A una década y media de nacimiento, Facebook continúa vigente. Si bien hoy vemos que un segmento de usuarios más jóvenes ha migrado hacia Instagram, el tráfico continúa activo, quizás con menor frecuencia, más con un nivel de actividad liberando nuevos productos y herramientas que nos permiten lograr altos alcances con publicidad en esta plataforma. En un mundo en donde la conectividad seguirá en alza en los próximos años, no es de extrañar que Facebook siga innovando para mantener su lugar entre los usuarios.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.