Luego de un año de pruebas, la mina Diablo Regimiento, inició oficialmente faenas en un sector que se encontraba abandonado por riesgo de bombeo, gracias a una pala LHD telecomandada, que elimina la exposición al riesgo de los operadores
Un riesgo crítico en minería subterránea es el bombeo de agua barro, evento en que un alto contenido de material fluye en forma violenta y puede generar consecuencias graves, e incluso fatales.
El Teniente cuenta con áreas que dejaron de ser explotadas por este motivo, pero que ahora vuelven a la ser productivas gracias a una importante innovación.
La extracción se realiza con una pala LHD telecomandada, que un operador maneja desde una sala de control ubicada a cientos de metros de distancia.
“Tuvimos una prueba en 2018, capturamos los aprendizajes y actualmente estamos en una etapa 2.0 con una promesa de valor futura. Demostramos que podemos, ahora buscamos continuidad y empezar a ser más agresivos ya que lo principal, que es la seguridad de las personas, está garantizado”, señaló Eduardo Villalobos, jefe del proceso de Extracción de Diablo Regimiento.
“El riesgo de bombeo es inherente a nuestro yacimiento y lo más probable es que sigan ocurriendo eventos, cada vez más controlados gracias al conocimiento que vamos adquiriendo. Lo importante es que hoy sacamos al operador del área de exposición, y gracias a ello podemos recuperar estos sectores, recalca Andrés Music, Gerente de Minas de la División”.
Nivel mundial
Felipe Hidalgo, superintendente Mina Sur, destacó que el nivel de conocimiento con que cuenta la División permite avanzar en esta nueva alternativa de extracción, que va en línea con la mirada de transformación que exige el negocio.
“Participamos de un workshop con profesionales en Estados Unidos, donde vimos que no estamos tan alejados de la realidad de otras industrias que llevan mucho tiempo haciendo esto, como Freeport en Indonesia, que extrae barro. Eso rompe algunos paradigmas y muestra que no tenemos que escalar tanto para alcanzar el estado deseado”, expresó.
La ley en la Fase II de Diablo Regimiento es 1,2 promedio, lo que representa un aporte relevante en períodos en que las leyes van en descenso.
Sin embargo, el proyecto de extracción de barro debe aún definir cuál es la mejor forma de tratar este mineral húmedo aguas abajo, con una mirada conjunta en que la Gerencia de Plantas tiene mucho que aportar.
“La reformulación significa sumar nuevos actores, desde el cómo lo extraigo sin exponer a la gente a cómo afecto lo menos posible a la Planta, sus recuperaciones y los factores que tienen considerados. Sumar miradas para conocer el proceso completo, incluida la Planta, nos permitirá adoptar las definiciones que potencien este negocio”, explicó Millaray Farías, ingeniera de la Superintendencia de Ingeniería Minas.
Testimonios
- Ramiro Salas, operador LHD telecomandado: “La pala está operativa 100% luego de un período de marcha blanca en que resolvimos inconvenientes y logramos dominar su mantención y funcionamiento. Es una forma segura de entrar a un sector que se había determinado abandonado y recuperar mineral con muy buena ley para aportar a la mina y a la División”.
- Renzo Jara, mantenedor mecánico mina: “Tuvimos que estudiar la tecnología actual para no quedar atrás y responder. No ha sido fácil pero avanzamos y hemos sido capaces, como mantención, de estar a la vanguardia de estas nuevas formas de extracción del mineral. Hemos ido trabajando en equipo para que, con estas dos máquinas, una esté en operación mientras la otra es dejada a punto”.
- Marcelo Cuevas, jefe de turno Grupo 4 Extracción: “Somos pioneros en cuanto a la extracción de barro, llevándolo a la productividad pero principalmente a la seguridad, que es fundamental, al sacar al operador de la exposición al riesgo. Y además nos permite acceder a un mineral que estaba perdido, cuya ley es muy buena. El equipo ha funcionado bien, nuestros operadores adquirieron la experiencia y esperamos seguir así”.