Por: Eduardo Alcérreca G. Gerente de Marketing Defontana
Aún existen algunos que piensan que la tecnología solo está al alcance de las grandes compañías, pero no es así. Hoy, cualquier empresa, de cualquier tamaño puede contratar servicios de software, ERP u otras tecnologías que le permitan optimizar su negocio, lo que, sin duda, es la mejor forma de ordenar la empresa, tener información al día, en línea y transparente para el apoyo a la toma de decisiones. Eso es transversal para toda empresa de cualquier rubro.
En el caso de un ERP, lo relevante es reconocer ciertas señales que son el indicativo más certero de la necesidad de implementar estos servicios en una empresa u organización. Entre ellas, el darse cuenta de que se le está quitando tiempo al negocio o core business, para mantener la administración al día; cuando se debe bucear en un montón de datos para encontrar el que de verdad se necesita; o cuando se está siendo más bien reactivo que proactivo en la toma de decisiones. Otra señal muy potente tiene que ver con la imperiosa necesidad de poder acceder al negocio desde cualquier lugar y en todo momento, con data en línea que permita una gestión óptima y la optimización de los recursos.
En ese escenario, lo más acertado es la contratación de un servicio de software o ERP 100% web, lo que también se conoce como SaaS, o software como servicio, por sus siglas en inglés. Y es que no hay para qué reinventar la rueda. Para desarrollar software se requiere personal entrenado, certificado, experimentado, capacitado; si no se tiene, se deberá contratar. Por lo tanto, las ventajas de tercerizar o contratar un servicio de software o ERP parten con la tranquilidad de poder dedicarse al negocio y dejar en manos expertas lo administrativo. Con ello se olvida de inversiones, de pagos de licencias, actualizaciones, hardware, entre muchas otras aristas. Eso sí, es vital contratar estos servicios a una empresa que sea capaz de acompañar a su cliente en todo el proceso y que lo apoye con todo lo necesario, para sacar el mejor provecho posible al sistema.
Las ventajas y el retorno de la inversión son perceptibles rápidamente. Lo más visible, entre los muchos beneficios, es el ahorro, el orden, la disponibilidad de la información instantánea y el aumento de la productividad, como consecuencia principal del ordenamiento de los procesos, la que puede alcanzar un 30%, aprovechando el mayor desempeño del ERP 100% web.
Lo concreto es que estos servicios son una realidad y están al alcance de todos. Desde el emprendedor que comienza su negocio y debe facturar electrónicamente, hasta grandes corporaciones financieras, mineras, retailers, del área salud, entre otras; pasando por empresas medianas. Todas, lo que tienen en común es que deben ordenar su gestión, contar con información al día y valoran el poder de los datos bien gestionados para una toma de decisiones proactiva.
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