Por: Diego González. Gerente general de Defontana
De acuerdo a cifras del Global Entrepeneurship Monitor (GEM) ocho de cada 10 emprendimientos no consiguen sobrevivir al primer año en Chile. Más aún, un estudio de Spain Startup afirma que nueve de cada 10 startups no llegan a los tres años.
Y es que existe un importante número de empresas que confía solo en su pasión por los negocios para tener éxito y crecer. Sin embargo, eso no es así. Sin duda, la pasión es muy importante, porque es el motor inicial para un emprendimiento, para partir. No obstante, para pasar a un siguiente nivel lo que se requiere es una administración ordenada y eso solo lo puede entregar un buen software de gestión ERP 100% web.
Un sistema de esa naturaleza permite integrar todas las áreas de una empresa: RRHH, Finanzas, Ventas, etc. Como es 100% web tiene conectividad 24/7 desde cualquier lugar. Además, optimiza los complejos procesos de un negocio como contabilidad, pago de remuneraciones y proveedores, el manejo de inventario y los ciclos comerciales, entre muchos otros. Cumple con la facturación electrónica, es escalable, o sea, puede crecer a medida que la empresa también lo hace; es una herramienta muy fácil de usar, segura y muy accesible. De hecho, existen algunas sin costo y otras que por menos de un plan de celular mensual aseguran una óptima y completa gestión en línea que, en definitiva, ordenan y facilitan la administración.
Con un software de gestión 100% web no se requiere instalar nada; solo una buena conexión a Internet. No se necesita la adquisición de computadores con requerimientos específicos, servidores, ni licencias, ni un ingeniero que haga mantenciones. Se puede tener una visión completa y en tiempo real de la compañía. La producción de una empresa puede aumentar en un 30% y los ahorros en costos de administración pueden llegar a un 70%.
Hoy no se fracasa por falta de experiencia, sino por mal gerenciamiento. Por eso, para sobrevivir como empresa se debe aprovechar que ahora existen todas las condiciones favorables para poder incorporar la tecnología necesaria que permite hacer mejor el trabajo, tomar mejores decisiones y, en concreto, crecer. La pasión es vital, pero no lo es todo.
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