Por: Carolina Zamar R. Asesora del Ministerio de Hacienda en la región de Coquimbo
En la publicación del FMI sobre proyecciones para el crecimiento mundial, se revela que tras alcanzar un máximo en el 2017, la expansión global se desacelerará por segundo año consecutivo en 2019. Este año el mundo crecerá a su menor ritmo en una década y la desaceleración será generalizada. Lo mismo sostuvo la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), quien ajustó a la baja sus proyecciones de crecimiento para América Latina.
No obstante, a pesar de las proyecciones internacionales recientemente descritas, en 2018, Chile creció más que el mundo y las perspectivas de diversos agentes sostienen que este año esa diferencia se repetiría.
Debemos ser participes y colaboradores para que estas previsiones se concreten, porque solo así se ratificará el cambio que está experimentando nuestro país en relación con el periodo 2014-2017, durante el cual crecimos a la mitad de lo que creció el mundo.
Recuperar el crecimiento de nuestro país y hacerlo sostenible es una prioridad para el gobierno y es justamente el principio orientador de todas las políticas que se están implementando.
Es por ello, que el Ministerio de Hacienda y el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, para recuperar el crecimiento económico de Chile, han establecido una serie de medidas; agilizando y destrabando proyectos de inversión, incentivando la competencia de diversos mercados, impulsando las concesiones, la transformación digital y la modernización del Estado, adaptando la regulación laboral para hacerla compatible con las necesidades del siglo XXI, y sobre todo, promoviendo diversas iniciativas para convertir a nuestro país en un centro financiero regional.
Entre estas iniciativas que está promoviendo, tenemos el Proyecto de Ley de Modernización Tributaria que ya inició su discusión en particular y que tiene como objetivos centrales, apoyar el crecimiento, la inversión y la creación de empleos, que reduce la tasa de impuestos que pagan cerca de 870 mil contribuyentes, que aumenta le certeza jurídica, rebaja el crédito IVA a la construcción de viviendas y varios beneficio más, dejando en evidencia que será positivo para la inversión y el crecimiento del país y será el que dé confianza a los agentes económicos.
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