Por: Catalina Araya Lira. Directora de Educación Fundación País Digital
Conmemorar el Día de las Niñas en TIC nace por la necesidad de mostrar a la sociedad la baja tasa de interés y de participación femenina hacia carreras vinculadas a las ciencias, tecnologías, ingenierías o las matemáticas (STEM por su sigla en inglés). Y además, hacer un llamado de urgencia a nuestra sociedad a incentivar, apoyar y reconocer a las niñas y mujeres que poco a poco empiezan a hacerse un camino en este ámbito.
El desafío entonces es ¿cómo, desde distintos espacios, creamos las condiciones socioculturales para ello?
Desde el área de educación de Fundación País Digital trabajamos por acercar tanto a niñas como niños a las áreas STEM y al desarrollo del pensamiento computacional, a través del aprendizaje de robótica y programación en edades tempranas, para quebrar estereotipos de género.
Avanzar hacia un cambio cultural en esta materia, implica entender y reconocer el talento femenino y la importancia de este en la economía de un país, sobre todo en sectores mayoritariamente masculinos como lo es la industria tecnológica.
En la era digital las mujeres no nos podemos quedar abajo, pues así solo perpetuamos un sistema donde la brecha es muy grande. En esta era, somos y debemos ser creadoras de ideas, de ciencias y de tecnología.
Como sabemos, este día fue creado con el objetivo de aumentar el número de niñas que incursionen en este ámbito, pero también, crear un ambiente favorable para ello. Al trabajar con escolares nosotros somos testigos de cómo la tecnología puede cambiar la forma de pensar, generando un “temprano despertar” que es el que queremos para quienes mañana serán mujeres en las TIC.
Visibilizar a todas quienes trabajan, incentivan y crean tecnología, es fundamental. Por eso hoy me permito felicitar a todas las educadoras, profesoras y estudiantes, porque juntas creamos comunidad, nos apoyamos, valoramos y sabemos el aporte que harán nuestras “creadoras” a la economía de nuestro país.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.