Por: José Ignacio Avello O. Magíster en Ciencias Políticas y Comunicaciones. Miembro de la directiva nacional del PPD
Hemos visto recientemente cómo en la arena política se ha producido un claro rechazo de los partidos tradicionales a evolucionar en ciertos temas y conceptos ideológicos. Así, han crecido rápidamente otros movimientos políticos, quizás con ideas más extremas, pero no con un discurso de consenso social.
Las últimas elecciones parlamentarias y presidenciales dejaron claro el desgaste del discurso repetido de ciertos sectores y, con la supuesta idea de avanzar y fortalecer la democracia con sus programas, el efecto fue la pérdida de credibilidad y el castigo electoral por parte de la ciudadanía.
Vemos claramente cómo partidos de la centro izquierda y centro derecha buscan ciertos rasgos del Liberalismo y cómo antiguos partidos perdieron peso en el centro. He ahí la consistencia de un futuro que se comienza a construir con fuerza, especialmente para partidos que fueron verdaderos impulsores del progresismo; donde ya ven que el progresismo debe ser parte de todos los partidos políticos, con la clara idea de evolucionar y dejar la “antigua” política que ya está absolutamente desgastada y que no llama la atención del ciudadano.
En lo personal, la construcción de propuestas, ideas y un discurso claro, con definiciones y conceptos demócratas liberales, puede ser un buen comienzo para llegar a acuerdos y generar una política constructiva para la ciudadanía y el mundo político. Vemos que el mundo conservador ha perdido fuerza y es porque los países evolucionan y avanzan en diferentes materias y la política debe ir a la par con el crecimiento del país, dejando de lado los intereses propios de aquellos que ostentan el poder en el Ejecutivo, porque es algo absolutamente transitorio, y para construir unidad se debe hacer de los diferentes enfoques y elementos de la política como tal.
No es una crítica negativa. Al contrario, hay que felicitar a los conglomerados que se han atrevido a crecer con ideas y programas hacia el centro político, el que por mucho tiempo estuvo marcado por la Democracia Cristiana, RN, y donde hoy comienzan a tomar fuerza nuevos partidos y otros que han estado siempre con propuestas innovadoras. Por ejemplo, Evópoli desde la centro derecha y el PPD desde la centro izquierda. Partidos jóvenes que han aceptado la renovación de caras e ideas como piezas fundamentales en el crecimiento y desarrollo de sus conglomerados.
Pero, además, debemos agregar que no tan sólo se trata de conquistar ese espacio con frases o ideas al viento. Marcar una tendencia significa también ser consecuente con los principios del conglomerado y no tener un doble discurso al momento de tomar decisiones legislativas, especialmente en temas donde claramente se ve una debilidad en el supuesto liberalismo de la centro derecha.
También es importante recalcar el trabajo de los timoneles de estos partidos, porque claramente le han entregado una identidad y un sello claro. Aquí me quiero detener específicamente en el trabajo que está desarrollando el PPD, donde se ha definido una estructura de trabajo con diversas secretarías nacionales programáticas, con temas que hoy son de vital importancia para la ciudadanía, destacando áreas como: la seguridad pública, seguridad nacional, Defensa, Diversidad, Ciencia y Tecnología, Mujer, organizaciones Sociales, etc. Todo este gran equipo encabezado por su Presidente Heraldo Muñoz y Sebastián Vergara como Secretario General.
Sin duda, el Partido Por la Democracia está generando un trabajo intenso, donde estamos preocupados por nuestro país y por cómo debemos seguir creciendo y renovando la política; un partido que siempre ha estado en la vanguardia de la innovación en ideas, programas, contenidos, agenda y la defensa de los derechos de las personas. En consecuencia, el PPD seguirá siendo una importante fuerza del cambio en Chile.
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