Por: Leandro Basaez. Director WeWork Chile
El Presidente Sebastián Piñera firmó, para su envío al Congreso, el segundo proyecto en el marco de la Reforma Laboral. Se trata del proyecto de ley de modernización laboral para la conciliación del trabajo, la familia y la inclusión, iniciativa que permite acordar jornadas de trabajo adaptables a las distintas realidades y necesidades de los trabajadores.
Esta iniciativa sin duda responde a un mercado laboral, tanto chileno como mundial, que está cambiando y que se debe a múltiples factores. WeWork, empresa líder en espacios colaborativos, en asociación con HR&A Advisors, firma de investigación y desarrollo económico líder en la industria, realizó un estudio para rastrear el impacto de su comunidad en las personas, las empresas, y las ciudades de todo el mundo.
Las nuevas generaciones irrumpieron en las organizaciones y plantean fuertes modificaciones en la cultura de las empresas. Se instalan nuevos códigos que ya están impactando en las compañias y definen el futuro del trabajo. El estudio arrojó que para el 2020 el 51% de la fuerza laboral será millennial, aquella generación nacida entre 1984 y el año 2000. Esta influencia de las nuevas generaciones en el mundo empresarial está ocasionando una interrupción en la manera en cómo las personas venían manejando su vida laboral, donde los trabajadores se dedicaban a un mismo trabajo toda la vida y no exploraban caminos diferentes o diversificaban sus labores. Como resultado de esta disrupción, el Reporte afirma que para el 2030, aproximadamente 800 millones de personas necesitarán buscar nuevas ocupaciones diferentes a los trabajos que desempeñan hoy en día.
Con el nuevo proyecto de ley, las empresas con visión de futuro pueden esperar efectos secundarios positivos que van desde un mejor desempeño, hasta una mayor lealtad y sentido de bienestar de sus colaboradores. Sin embargo, para muchos empleadores concentrarse en los beneficios que aumentan la productividad y mejorar la felicidad, sigue siendo un trabajo en progreso.
Las medidas del gobierno buscan hacerse cargo de esta realidad y adaptar de mejor manera las jornadas laborales de todos los chilenos para que la nueva fuerza laboral, muy distinta a la anterior, pueda vivir mejor. La mayoría de las empresas aún no ofrecen el equilibrio ideal entre trabajo y vida, si bien encontrar una armonía saludable y productiva puede requerir algunos ajustes importantes, es probable que sea una inversión sólida para las empresas de casi todas las industrias que quieran trascender en el tiempo.
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