Por: Soledad Lama. Gerente general de Comaco y miembro G100
Somos testigos de que el mundo está cambiando. Se están dando cuenta de que los liderazgos femeninos son necesarios y ya no hay industrias exclusivas para hombres o mujeres. Por lo mismo, no debiera extrañarnos que cada día más mujeres alcancen altos cargos en importantes empresas, sin importar el tamaño de éstas.
Como gerente General -desde el 2003- de una empresa dedicada a la venta y reparación de Grúas Horquilla, una industria que generalmente ha estado asociada al sexo masculino, veo con mucha alegría que 11 de los 38 candidatos para el consejo electivo de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), sean mujeres.
De a poco estamos derribando el conocido “Techo de Cristal”, aquellas barreras invisibles que impiden a las mujeres ascender hacia los niveles superiores de una organización.
Sabemos que falta mucho, pero noticias como que, de ser electas, la Sofofa duplicará el número de mujeres que hoy tiene, pasando de un 12% de consejeras electivas a 23%, nos hacen tener la ilusión de un país más justo y empoderado.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.