Los alumnos de Tierra Amarilla, Caldera y Copiapó recibieron los certificados que los acredita como beneficiarios de la segunda versión de este programa
En dependencias de la Universidad de Atacama, se realizó la ceremonia de entrega de la Beca Minera Candelaria a 72 nuevos estudiantes que fueron beneficiados con la segunda versión de este programa.
La iniciativa es fruto de la alianza y el trabajo conjunto entre minera Candelaria y Fundación Atacamágica, con el apoyo de la Universidad de Atacama y el Ministerio de Educación, a través de su Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE).
Esta beca busca promover las condiciones óptimas para la permanencia en la educación superior de estudiantes de las comunas de Tierra Amarilla, Caldera y Copiapó, que requieran apoyo socioeconómico y que sean beneficiarios del PACE.
En la oportunidad, los jóvenes fueron acompañados por sus familiares, autoridades regionales, los alcaldes de las comunas de Tierra Amarilla y Caldera, ejecutivos de minera Candelaria, representantes de Fundación Atacamágica y de la Universidad de Atacama.
Al respecto, Phil Brumit, presidente de minera Candelaria, indicó que “estamos felices de ver hoy a estos nuevos becarios que se suman a los del año pasado y comprobar que hemos puestos los recursos donde más se necesitan, que es ayudando a estos jóvenes que demuestran que con esfuerzo y compromiso pueden estudiar en la educación superior”.
En tanto, Celso Arias, rector de la Universidad de Atacama, indicó que “la universidad tiene la firme voluntad que estos alumnos estén presentes en cada una de las carreras que tenemos. Además, creemos que ellos van a ser muy buenos estudiantes y tienen un gran problema solucionado, vinculado al aspecto económico”.
Por su parte, Luis Albornoz, director de la Fundación Atacamágica, señaló que “ha sido un honor conocer a estos estudiantes maravillosos y también construir junto a minera Candelaria este programa de becas que nos tiene a todos muy contentos, no solo por los buenos resultados académicos que han tenido nuestros alumnos, sino también por su desarrollo y crecimiento en el área personal”.
Melisa Soto, estudiante de pedagogía en Educación Parvularia y beneficiada con la segunda versión de esta beca, expresó que “mis amistades me incentivaron a postular, pero nunca imaginé que sería beneficiada. Es algo innovador y una gran oportunidad para todos nosotros, al poder continuar con nuestros estudios”.
En su primera versión, 76 estudiantes de la Universidad de Atacama y de otras instituciones de educación superior fueron seleccionados por el proyecto y recibieron la beca para continuar sus estudios, mientras que este año se sumaron otros 72 alumnos, quienes presentan un buen desempeño académico y tienen dificultades económicas para realizar sus estudios superiores.