Por: Roberto Aguirre Ch. Presidente Cámara Chilena de la Construcción – Arica
Una preocupante ejecución presupuestaria está exhibiendo el Gobierno Regional (Gore) de Arica y Parinacota, según se pudo apreciar en el informe emitido por la Subdere, donde se especifica que hasta abril se ha gastado 5 mil 761 millones, de un total de 31 mil 102 millones, lo que equivale a un 18,5%, lo que la convierte en la tercera peor del país, solamente superando a O´Higgins y Ñuble.
Penosamente esto no es de extrañar, ya que el año pasado se logró un 95% de ejecución, luego que en una cuestionable jugada el Gore transfiriera cerca de 4 mil 700 millones a los municipios, cuando en noviembre solamente alcanzaba un 54,3% de ejecución y así lograr cifras más honorables.
Cuando analizamos otros recursos disponibles la realidad no es mejor, ya que en lo que respecta al Fondo Regional de Iniciativa Local (FRIL) indica que hasta abril del 2019 se han gastado 206 millones, lo que dista de los 1.545 millones disponibles. Lo que en todo caso es una constante, ya que entre el 2013 al 2018 se tuvieron que devolver más de 6.500 millones que los municipios no supieron utilizar.
Más allá del escenario, hoy es necesario tomar las medidas para lograr una exitosa ejecución, pero más allá de solamente gastar la plata, es indispensable autoridades decididas que apoyen una cartera de proyectos de alto impacto que generen calidad de vida, como un metro regional (ocupando la actual línea férrea), centro cívico, museo Chinchorro, relocalización de terminal de buses, parque del Encuentro, borde costero o relleno sanitario; iniciativas desacopladas del ciclo político.
En ese sentido, nos permitimos proponer la construcción de un parque urbano en el río San José que comience desde el sector Coraceros que soporte las lluvias estivales y que impedirá que afloren nuevos campamentos.
Como CChC aplaudimos obras como el embalse de Chironta, que más allá de multiplicar el terreno para riego, es un proyecto con un sello de resiliencia y una Visión de Ciudad que responde a la estrategia regional y que permitirá reducir el impacto de una eventual crecida del río; solamente así podremos construir una mejor Arica y Parinacota.
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