Por: Nicole Larach. Consultora Senior de Page Interim
El “outsourcing” es una tendencia que crece a nivel mundial, al igual que en nuestro país. La subcontratación de servicios ha tenido un incremento importante, a medida que las empresas se han ido dando cuenta de los beneficios de esta modalidad en sus diferentes áreas y cargos.
En los últimos ocho años, el número de trabajadores tercerizados en el país ha aumentado en 58% y, actualmente, una de cada cuatro empresas chilenas contrata servicios externos. Lo anterior, en la constante búsqueda que existe en las empresas por aumentar su eficiencia; ahorrando costos y adquiriendo ventajas competitivas.
Con ello, podemos decir que hoy las principales razones que tienen las empresas para la externalizar un área o servicio, son falta de personal, apertura de operaciones en el país, reducción de costos en la nómina de trabajadores, expansión de áreas y/o proyectos de larga duración. Sin duda, el servicio de subcontratación es una buena manera que tienen las compañías de dar soluciones sin invertir demasiados recursos y tiempo.
Así, los rubros que hoy están tercerizando sus servicios son cada vez más diversos y a la gestión de personas o el marketing, se han sumado distintas industrias. Es el caso de Consumo Masivo, Retail o Finanzas. Del mismo modo, Minería, la industria farmacéutica, y las Instituciones Educacionales, también han comenzado a tercerizar algunas de sus áreas.
Podemos ver en esta modalidad una oportunidad para los más jóvenes o quienes poseen menor experiencia laboral, ya que les permite encontrar su primer empleo, ampliar sus redes e incluso ganar mayor experiencia. Asimismo, para los trabajadores con amplia experiencia laboral, los ayuda a reinsertarse en el mercado y mantenerse vigentes.
La tercerización de servicios es una metodología que ha ido ganando terreno en Chile, principalmente porque permite hacer procesos más eficientes, optando a ahorro de costos y permitiendo dar solución a distintas funciones sin invertir demasiados recursos en ello.
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