Vicepresidente de Recursos Humanos de la firma expuso en seminario organizado por Aprimin, donde destacó una serie de iniciativas que están impulsando en forma conjunta con Sernameg, ComunidadMujer y Fundación Tierra de Esperanza
“Avanzando hacia una empresa diversa e inclusiva” es el título de la presentación realizada por Marco Berdichevsky, Vicepresidente de Recursos Humanos de Finning Sudamérica, en el reciente Seminario de Sustentabilidad de Aprimin.
En la oportunidad, el ejecutivo -junto con dar a conocer los pasos que viene dando Finning para convertirse en una empresa realmente inclusiva- señaló que “no estamos aprovechando todo el talento que existe, por definición no tenemos el equipo más talentoso. El éxito tiene que ver con la capacidad. No lo conseguiremos a menos que seamos inclusivos…”, refiriéndose de esa manera al hecho de que si bien, en los últimos años, es posible constatar en Chile un gran avance en materia de diversidad e inclusión considera que aún resta mucho por hacer.
Berdichevsky indicó luego que para abordar las tareas pendientes se debían comprometer los países, las empresas y los mismos trabajadores explicando que “como país es necesario aumentar el contingente de mujeres profesionales en tecnologías para hacer frente a la alta demanda laboral del sector, así como también a nivel de empresas es indispensable avanzar en una institucionalidad que apunte a la conciliación de la vida laboral, personal y familiar y finalmente a nivel de los trabajadores mismos es preciso destrabar los entornos masculinizados”.
Entregando cifras de la empresa detalló que a nivel internacional el 16% del personal de Finning está conformado por mujeres, pero que a nivel sudamericano esa cifra baja a un 11,5%. Una brecha -que a su juicio- hay que abordarla y para eso Finning está trabajando arduamente a través de la implementación de múltiples iniciativas a nivel nacional y regional, entre los que destacó los programas con Sernameg, ComunidadMujer y Fundación Tierra de Esperanza para entregar herramientas laborales a través de la capacitación, no solamente a mujeres, sino también a migrantes, personas con discapacidad y jóvenes infractores de la ley, entre grupos específicos.