Más de 37 mil socios de diversos rubros, edades y realidades conforman la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), la institución más grande del país en su tipo, y cuya convicción de que el emprendimiento es el motor de la economía, fuente de movilidad social y de desarrollo personal y colectivo, le ha ganado un espacio importante en las grandes ligas de la industria del emprendimiento y pyme
Para conocer el trabajo que realizan, los desafíos fijados, el aporte a la COP25, la participación en Pyme APEC, y las barreras que deben derribar los emprendedores, Poder y Liderazgo conversó en exclusiva con Soledad Ovando, Directora Ejecutiva de ASECH, un gremio cuyo sueño –según consta en su declaración de principios- “es hacer de Chile el mejor país para emprender, en el que todos, independiente de su origen y realidad actual, tengan iguales oportunidades para comenzar un proyecto o empresa. Nuestra misión es inspirar y motivar con nuestra causa a todos los actores de la economía, incluso a aquellos que tienen una visión opuesta. Ser un puente que une al país y un referente de las ideas del futuro”.
Con una dilatada trayectoria en el sector bancario… ¿qué la motivó a asumir el liderazgo de Asech?
“He trabajado más de 20 años en el mundo del emprendimiento, cada día adentrándome más en sus problemas, y también conozco a la ASECH hace muchos años. De hecho, me tocó estar como parte de Banco Estado cuando sacamos la ‘Cuenta Emprendedor’, y me parece que es uno de los gremios que está generando una forma de hacer gremio más moderna, que es super inclusiva, super convocadora”.
“Cuando se dio la oportunidad, no lo pensé dos veces, y para mí fue increíble pasar a trabajar para los emprendedores, a trabajar con los emprendedores, y meterme desde adentro a empujar soluciones para potenciar el movimiento emprendedor en Chile”.
¿Cuál es el balance que hace de su gestión al frente de Asech?
“Desde mi llegada, en el segundo semestre del año 2018, he sido testigo del inmenso y efectivo trabajo que se venía realizando en Asech. Nuestra labor está enfocada en 3 grandes frentes: Promover más y mejores condiciones para emprender incidiendo en el desarrollo de buenas políticas públicas, promover una mayor y mejor cultura de emprendimiento en nuestro ecosistema, y apoyar a los emprendedores para que en su cotidiano puedan aumentar sus posibilidades de tener éxito”.
“Son más de 37.000 nuestros socios y nos queda mucho por hacer. Pero sin duda mi balance es inmensamente positivo, y el resultado de un trabajo en equipo entre el ejecutivo del gremio, su directorio, nuestros consejeros regionales, y por supuesto, nuestros aliados y colaboradores”.
¿Y en lo específico?
“En este último año generamos grandes avances en cada uno de los frentes mencionados. En materia de Política Pública, hemos tenido un importante rol en la aprobación de la tan esperada por los emprendedores: Ley de Pago a 30 Días. Y respecto al proceso de tramitación de la ley de Modernización Tributaria, nuestro trabajo en conjunto con organizaciones como Conapyme, Multigremial, y la bancada DC, han permitido avanzar en esta reforma con la cual se busca simplificar la vida de los emprendedores”.
“De la misma manera, en materia de apoyo directo a los emprendedores, en los últimos 12 meses hemos propiciado más de 110 eventos de generación de redes, los cuales realizamos a lo largo de todo Chile durante el año, y donde participan más de 7 mil emprendedores”.
“Nuestro esfuerzo por conectar a nuestros socios con todos los eventos que ocurren en el ecosistema de emprendimiento a través de nuestras RRSS nos ha permitido informar de más de 500 sólo durante este año 2019, con más de 400 mil interacciones con nuestros seguidores. Quiero destacar en esto la alianza con las más diversas entidades públicas: SENCE, PROCHILE, CORFO, SERCOTEC y los CDN. El trabajo colaborativo con ellos, potencia que los beneficios que cada uno entrega, lleguen a más y más emprendedores”.
“Por otra parte, entender las diversas necesidades del día nos ha llevado a generar más de 15 nuevos beneficios para nuestros socios sólo en este último trimestre, en las más diversas áreas de acuerdo con sus intereses”.
“Y finalmente, no quiero dejar de nombrar la tremenda labor que hacemos a través del DEFEM (la defensoría de los emprendedores), prestando asistencia legal en diversas áreas, la que sería costosa y difícil de acceder a un emprendedor por su propia cuenta. Ya son cerca de 1.000 casos apoyados por una red de partners, estudios de abogados y universidades que colaboran con nosotros en esta gestión. Y más de 24.000 las descargas de los documentos jurídicos disponibles que se realizan en sólo un año”.
Recién hablaba de la Ley Pago 30 Días, ¿cuál es su evaluación de ella?
“Sin duda es una decisión política y económica muy necesaria. No se podía mantener la práctica de tener pagos a 6 meses con los emprendedores. El sacrificio para la pyme es muy alto en comparación con los grandes retailers. Era necesario legislar en este punto para emparejar la cancha y generar más oportunidades para todos. Para la aprobación de esta ley se trabajó en conjunto con diferentes organizaciones. Todos estos actores, en conjunto con Asech, fueron relevantes para que esta propuesta avanzara hasta el día de hoy. Sabemos que la ley se debe seguir perfeccionando, se debe seguir trabajando en ella, pero sin duda este logro es uno de los orgullos de la asociación”.
¿Cuáles son los principales desafíos de la Asech para el corto y mediano plazo?
“Desafíos hay siempre, pero en estos momentos hemos priorizado enfocarnos en colaborar en el desarrollo de la COP25 desde una mirada Pyme y emprendedora. Generando acuerdos que pueden tomar estas unidades de trabajo con la finalidad de colaborar a disminuir la huella de carbono, creando una cultura de sustentabilidad y ser un aporte real desde nuestro ecosistema para ayudar a la problemática medioambiental que estamos enfrentando”.
“Otro foco que tenemos en el corto plazo es la participación en la Pyme APEC, instancia clave para la industria del emprendimiento y pyme en Chile. Este encuentro convoca a 21 economías las cuales representan en su conjunto un 40% de la población mundial, el 60% del producto interno bruto global y el 50% del intercambio comercial total. Es decir, un evento clave para poder generar lazos importantes que puedan beneficiar al ecosistema de emprendimiento nacional, y ver la posibilidad de salir a nuevos mercados. Y por último, tenemos un objetivo claro, y ambicioso, para el cual estamos generando una hoja de ruta para cumplir nuestra meta de convertir a Chile en el mejor país del mundo para emprender de aquí al 2030”.
“Aprovecho de dejar a todos invitados a la VI Feria de Emprendimiento que organiza Asech, la cual se realizará el 6 de noviembre en el Centro Cultural Estación Mapocho. También estamos generando actividades en regiones para celebrar la Semana de la Pyme, como lo es la actividad ‘Movilízate’ en la región de Los Lagos. Para más información pueden visitar www.asech.cl y no perderse ninguna de nuestras novedades”.
¿Cómo evalúa el ecosistema del emprendimiento chileno?
“En general siento que el ecosistema nacional ha madurado bastante en los últimos 5 años. El desarrollo de startups innovadoras y con alto potencial de escalamiento, así como el robustecimiento de la industria del emprendimiento por medio de gestores de financiamiento como aceleradoras de negocios e inversionistas, ayudan bastante a motivar a los emprendedores, independiente de la etapa en que se encuentren, a dar el siguiente paso, a buscar crecimiento, redes y a acercarse a aquellos jugadores claves que los lleven a seguir creciendo. CORFO, por su parte, juega un rol fundamental articulando este gran mapa, por lo que creo que Chile cuenta con un ecosistema rico y de alto potencial al cual le quedan aún muchas cosas más por seguir integrando y creciendo”.
“Por otro lado, en el caso de las pymes más tradicionales, uno ve un avance también, pero sin duda que es ahí donde tenemos los mayores espacios para seguir mejorando. No hay todavía fondos para partir cuando uno quiere hacer un negocio tradicional, y crecer cuesta muchísimo. No en vano la mayor cantidad de las empresas son micro y pequeñas empresas. Entonces, es ahí donde también debemos lograr que el ecosistema se preocupe un poco más de eso”.
¿Por qué es tan relevante consolidar este ecosistema para el país?
“Actualmente los emprendedores de Chile conforman al menos el 50% de la fuerza de trabajo de Chile. Esto toma una gran relevancia cuando observamos que esta gran fuerza laboral pide cambios necesarios que permitan su crecimiento. Entonces, debemos tener una visión a futuro lo suficientemente estratégica para ver que si queremos potenciar la economía del país debemos facilitar las cosas para las pymes”.
¿Qué tan distinto es emprender hoy respecto de 10 años atrás?
“Como anécdota, recuerdo que hace 10 años uno hablaba de ‘Microempresarios’ y la gente pensaba que nos referíamos a los dueños de microbuses. El desconocimiento respecto a este nicho era muy grande, estaba en pañales todo este segmento. Ahora, luego de 10 años, estamos notablemente mucho más avanzados en esta materia. Ahora el concepto ‘Emprendedor’ ya está posicionado en la sociedad chilena, ya se sabe que un emprendedor es un trabajador independiente que puede dar trabajo a otras personas, que puede construir una empresa y seguir creciendo. Así nacen las queridas pymes de mi país”.
Desde su experiencia, ¿cuáles son las principales barreras o brechas que deben enfrentar los emprendedores?
“La primera brecha para la mayoría de los emprendedores en su etapa inicial son la falta de redes. Tener contactos es muchas veces determinante para llegar a un cliente, un proveedor, un lugar en el comercio, etcétera”.
“Acabamos de realizar hace poco la VIII Cumbre de Emprendimiento organizada por Asech y creemos firmemente que actividades como ésta generan un ambiente propicio para crear puentes para los emprendedores. Hay redes que son para contactarse con otros, y también hay otras redes para vender. Hay una brecha importante en tecnología para incorporar en los negocios”.
“En el tema de financiamiento, en las distintas etapas de un proyecto, los problemas son un poco distintos. Por ejemplo, cuando quieres partir, todavía el acceso a un fondo para un emprendimiento, en el caso sobre todo de los emprendimientos tradicionales, son muy escasos. Mientras que en los emprendimientos más innovadores existen muchas más opciones, muchas impulsadas por CORFO, pero aún todavía tenemos un espacio para mejorar”.
“También tenemos problemas de financiamiento cuando las empresas se encuentran más en régimen. Y el acceso al sistema financiero, si bien ha habido muchos avances, todavía tiene brechas que son bastante relevantes. Todavía las condiciones de tasas de interés, de plazos, de garantías, para el financiamiento tradicional de una pyme o pequeños negocios es algo que debemos mejorar solucionar como país”.
A su juicio, ¿es lo mismo emprender en Santiago que en regiones?
“El acto de emprender es el mismo independiente del lugar donde se comience un proyecto. Claramente en Santiago es en donde se concentra la mayor cantidad de aceleradoras de negocios, comercio, proveedores, grupos de inversiones del país, etc. Pero cuando un proyecto tiene una propuesta de valor clara, y está en sintonía con una necesidad, el lugar en donde se inicie la operación no tendría demasiada relevancia con el éxito o fracaso del proyecto”.
“En los ecosistemas de emprendimientos regionales hay casos y ejemplos bien potentes, como lo son algunos en BíoBío, Antofagasta o Los Lagos… pero todavía es un tema que no es parejo en Chile. Yo creo que en eso nos falta nivelar la cancha, que dé lo mismo donde tu estés geográficamente, y que el ecosistema te permita desarrollar un emprendimiento desde regiones en las localidades más apartadas, y para el mundo”.
¿Qué tan relevante para la Asech es avanzar en materia de descentralización del país?
“Como gremio creemos en el emprendimiento de manera transversal, es por eso que tenemos sedes de Asech en regiones, así como consejeros regionales. Constantemente realizamos actividades para el ecosistema de emprendimiento regional para reunir a la comunidad emprendedora de todo Chile en torno a objetivos comunes”.
A su entender, ¿El sector privado chileno ha entendido la importancia de fomentar y apoyar el emprendimiento y la innovación?
“Como te comentaba anteriormente, los fondos de inversión privados forman parte importante del ecosistema de emprendimiento nacional, brindando apoyo y oportunidades de crecimiento a iniciativas de gran potencial. Es necesario contar con el músculo de inversión para que un proyecto pueda crecer y expandirse”.
Finalmente, ¿Cómo evalúa la relación entre el mundo académico, empresarial y político en materia de emprendimiento e innovación?
“Es grato ver las casas de estudio cada vez más comprometidos con el emprendimiento. Eso muestra la visión de futuro que tienen en sus propios estudiantes e instituciones ligadas al desarrollo de propuestas. Inacap, Duoc, la UFSM, la UDD, por nombres algunas, ya cuentan con materias sobre emprendimiento en sus mallas curriculares, laboratorios de aceleración y contenidos enfocados en el desarrollo de propuestas. A nivel empresarial ya hay grupos que ven en el emprendimiento una fuente de soluciones de innovación abierta con la cual pueden resolver problemas que antes les costaba mucho enfrentar, y en el campo político vemos unanimidad en la importancia de apoyar este sector”.
Con grandes ideas, y un arduo trabajo por delante, dejamos a Soledad Ovando, una mujer líder en el mundo del emprendimiento, y para quien este trabajo la apasiona y motiva día a día, y donde está rodeado de ingenio y creatividad, pues “el emprendedor chileno es una persona que persigue sus sueños, tremendamente creativo, motivado, con mucho talento. A veces no con todas las redes y todas las posibilidades, pero que en muchos casos lo que les falta más bien son los estímulos y espacios de contexto que les permita expresar al máximo sus habilidades, pero son personas con mucho talento”.