Por: Rafael Correa F. Rector de la Universidad de O’Higgins
Tras tres semanas de manifestaciones sociales en todo el país, quisiera dar a conocer un grave hecho que afectó a estudiantes de la UOH:
En la tarde del viernes en Rancagua, en el contexto de una manifestación pacífica, un grupo de estudiantes de la escuela de salud fue sometido a un vejatorio control de detención en la vía pública. Sin mediar provocación, se detuvo a los y las estudiantes y se destruyeron los insumos médicos que portaban.
Los estudiantes de la Escuela de Salud han participado en las manifestaciones apoyando y atendiendo a las personas afectadas por la violenta acción de las fuerzas policiales, a los heridos por perdigones, gas pimienta, golpes y bombas lacrimógenas.
Su participación es de cuidado y asistencia a los demás, portando delantal blanco y elementos que les permiten hacer primeros auxilios. Sin embargo, fueron tratados como delincuentes por la policía, sin que hubiera ninguna justificación.
Quiero expresar un profundo y decidido rechazo a estas acciones. Me preocupa enormemente la seguridad de la ciudadanía, y en especial, de nuestros y nuestras estudiantes.
Tomaremos contacto con las autoridades regionales y policiales, e iniciaremos este lunes las acciones legales que correspondan para que se investiguen estos graves hechos.
Nada justifica el uso indiscriminado de la fuerza para reprimir a la ciudadanía. La Universidad de O´Higgins espera ser un agente de paz y unidad de la región. Los ciudadanos y ciudadanas pueden confiar en que haremos todo lo posible por contribuir al bienestar de la comunidad, a la defensa de sus derechos y a la paz social.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.