Parlamentarios durante el debate plantearon que el actual periodo se consideré como el primero para los cargos en ejercicio que aborda la propuesta
En un debate que estuvo marcado por la crisis social y política, la Sala del Senado comenzó la discusión en general del proyecto de reforma constitucional que busca poner límite a la reelección de algunas autoridades.
La iniciativa cumple su segundo trámite constitucional y tuvo su origen en seis mociones de diputados que finalmente se refundieron en un solo proyecto que plantea que los senadores pueden ser reelegidos sucesivamente por una sola vez; los diputados hasta por dos veces sucesivamente; los consejeros regionales, los alcaldes y los concejales también pueden ser reelegidos hasta dos veces consecutivamente.
Asimismo, se plantea que para tales autoridades se contará el actual período, como el primero.
Durante el debate intervinieron los senadores Felipe Harboe, Carolina Goic, Iván Moreira, Ximena Rincón, Francisco Chahuán, Carlos Bianchi, David Sandoval, Juan Ignacio Latorre, Guido Girardi, Juan Castro, José Miguel Durana, Alejandro Navarro, Ena Von Baer, Carmen Gloria Aravena, Jorge Pizarro y Víctor Pérez.
Cabe recordar que esta iniciativa ya fue analizada por la Comisión especial de Probidad y Transparencia y también por la Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento de la Cámara Alta.
Renovación de la política “sin letra chica”
En la discusión los parlamentarios señalaron que legislar sobre este proyecto es una señal de que el Congreso está buscando formas de contribuir a hacer una mejor política y dar paso a la renovación. En tal sentido, algunos manifestaron que es el momento de actuar y tomar decisiones que pueden doler en lo personal, pero que son necesarias para recuperar la confianza de la ciudadanía y permitir la llegada de nuevos representantes.
Agregaron que se está en un punto de inflexión en la historia del país, por lo que se debe analizar con calma y seriedad los pasos a seguir.
En tal sentido, plantearon que es necesario legislar “sin letra chica” y de ese modo garantizar que las autoridades no rotarán de cargo en cargo. Si bien existe consenso respecto de que la renovación es buena para la democracia, hay quienes sostuvieron que el solo hecho de aprobar un proyecto en esa línea no garantiza lo anterior.
El debate también estuvo marcado por las opiniones respecto del anuncio del Ejecutivo de avanzar hacia una nueva constitución y los mecanismos posibles para hacerlo.