Por: Gonzalo Kirberg. CEO de Cumplo
Adelanto del pago de facturas por parte del Estado, flexibilidad en la entrega y cancelación de créditos, además de facilidades tributarias a las pequeñas y medianas empresas, son algunas de las medidas del ejecutivo, con las que se espera resguardar y ayudar a las Pymes en una economía golpeada por el estallido social.
Sin embargo, ¿tuvimos que pasar por esta crisis política para que fortalezca el apoyo al motor de nuestro mercado?.
Chile, es uno de los países de la OCDE con la tasa tributaria más alta para Pymes en el mundo, con un 27%. Una piedra gigante en el zapato para muchos emprendedores que han tenido que lidiar durante años por flujos de cajas sanos.
Si bien, tenemos la certeza que este paquete de medidas será de gran beneficio para estas organizaciones, creemos sin duda que esto no tiene que convertirse en un régimen especial, sino más bien en algo cotidiano para los emprendedores.
Nuestro país tiene que aspirar a convertirse en una tierra de oportunidades para todos, por lo mismo, hacemos un llamado tanto al Estado como al mundo privado a seguir apostando por las Pymes y no olvidarse de ellas, más allá de las situaciones de contingencia.
Asimismo, es importante mencionar la necesidad de apostar por una nueva cultura empresarial en Chile, que busque fomentar y trabajar en torno a prácticas más solidarias, transparentes y responsables con la sociedad.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.