Presidente de la Federación Regionalista conversó en exclusiva con Poder y Liderazgo sobre el Acuerdo por la Paz y Nueva Constitución, instancia de la cual su colectividad no formó parte, explicando que “Nos pareció de un oportunismo y despreció inaceptables por los verdaderos actores y por último la falta de acuerdo para hacer cambios sustantivos ahora en materia económica social, léase, jubilaciones mínimas, sueldos”
Jaime Mulet Martínez es abogado, diputado por la región de Atacama y actual presidente de la Federación Regionalista Verde Social, una colectividad que destaca de sus pares por promover la descentralización del país y que no fue parte del Acuerdo por la Paz y Nueva Constitución firmado la madrugada del jueves pasado por diversos partidos políticos del oficialismo y la oposición.
El ex vicepresidente de la Cámara de Diputados plantea con fuerza que para salir de la actual crisis social y política que afecta al país se hace necesario que “Hay que hacer que los ricos paguen más impuestos y pierdan algunos privilegios como en los países normales. En Chile hay abuso”.
¿Por qué los partidos que integran la Unidad para el Cambio no suscribieron el Acuerdo por La Paz y Nueva Constitución?
“Respondo por la Federación Regionalista Verde Social (FREVS), fueron decisiones individuales. A mí me llamaron a suscribirlo a las 18 horas aproximadamente y a nosotros nos complicó el quórum de 2/3, de vetos recíprocos que favorece a la derecha. La ausencia en el acuerdo de quienes protestaron (mesa de unidad social u otros). Nos pareció de un oportunismo y despreció inaceptables por los verdaderos actores y por último la falta de acuerdo para hacer cambios sustantivos ahora en materia económica social, léase, jubilaciones mínimas, sueldo mínimo, fin de más AFPs, inversión en salud, ley de rentas regionales etc. No consiguieron nada”.
¿Qué aspectos destaca de este acuerdo? Y obviamente, ¿qué aspectos crítica?
“Destaco el fin de la Constitución Política del 80. Es al menos simbólicamente importante. Rechazo el triunfo que le usurpó al pueblo llano, la oligarquía partidaria cuestionada”.
A su entender, ¿la actual clase política (parlamentarios y cúpulas partidistas) tienen legitimidad para proponer soluciones a la actual crisis?
“Algunos si otros no, como en todas las instituciones. Pero la ciudadanía nos mete a todos en el mismo saco y pecan justos por pecadores. Como siempre en la historia”.
Tras el acuerdo suscrito por la gran mayoría de las colectividades políticas se votó la reducción de viáticos, que a la postre se mantuvo tal cual. ¿Qué opinión le merece el proceder de parte de los diputados?
“Es un chiste, hay que bajar la dieta. La Comisión de Constitución que lo ha podido hacer hace meses aun no lo hace. Hay doble discurso. Lamentable, pero es verdad”.
¿De qué forma cree usted se debe dar respuesta a las demandas más sentidas de la ciudadanía en materia de pensiones, salud, educación y vivienda?
“Con Justicia Distributiva. El 1% más rico acumula el 30% del total de los ingresos. La carga tributaria chilena es del 20,2% y el promedio OECD 34%. Hay que hacer que los ricos paguen más impuestos y pierdan algunos privilegios como en los países normales. En Chile hay abuso. Claro que con el acuerdo del jueves una vez más ganaron los poderosos. El partido del orden. Lamenté mucho que parte del Frente Amplio haya entrado al juego. Tenía esperanzas en ellos”.