Por: Esteban Velásquez N. Diputado por la región de Antofagasta
Resulta sorprendente la falta de capacidad de conducción y asombro por parte del gobierno, principalmente del presidente Piñera. Su terquedad provoca climas belicosos y mucha tensión en el país, si el clamor ha sido fuerte y claro: Desigualdad Social, que se traduce en demandas relacionadas con un Nuevo Sistema Previsional, Salud Pública Protegida, Sueldo Mínimo Digno, Fin al CAE, Fortalecimiento de la Educación Pública, etc.
Contrariamente, el presidente presenta proyectos que apuntan al “seudo orden público”, con populistas propuestas que enardecen, molestan, lejos de las razones del levantamiento social. Un gobierno que no brinda confianza, si para su sector el propio Piñera se ha transformado en problema.
El Presidente bien pudiese aprovechar este espacio de descanso de muchas familias, estos meses de menos agitación e impulsar las Reformas que Chile demanda, sin embargo Piñera muestra un antipatriotismo enfermizo, lejos de toda realidad, insiste en desviar el foco de atención.
En el Norte aún esperamos que el Presidente cumpla y honre sus compromisos, en este territorio se declaró ser el “Presidente de las regiones” y sencillamente nos olvidó, después comprometió un Fondenor, Fondo de Desarrollo del Norte y lo desconoció, luego prometió un verdadero Royalty y hasta ahora nada, cómo creerle.
Piñera puede llegar a ser un Presidente Mentiroso e Insensible, con nula credibilidad, si no es capaz de entender que hoy el pueblo de Chile exige transformaciones profundas y no ajustes. El Presidente verdaderamente debe pensar en el bienestar de las familias chilenas y no en cuidar los privilegios del sector al que pertenece. Esperamos que no se transforme en el Nerón chileno, sin dudas merecemos algo mejor.
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