Presidente del Consejo para la Transparencia analizó los resultados de Transparencia Internacional, donde se ubica a Chile en el lugar 26° del informe global de dicha entidad, apuntando a la necesidad de “aspirar a más y de manera inmediata”, enfatizando en que la crisis de confianza en las instituciones derivada de casos de corrupción “fue parte importante del camino hacia la crisis que afecta a nuestro país”
“Siempre creímos que nuestro país era infalible, mejor que otras democracias por tener una fuerte raigambre de integridad. Lamentablemente, vivimos una doble vida de probidad y corrupción por muchos años en nuestro país. Debemos sincerarnos y enmendar el rumbo”. Estas declaraciones fueron parte de la evaluación que el presidente del Consejo para la Transparencia, Jorge Jaraquemada, hizo de los contenidos del Informe de Transparencia Internacional (TI) dado a conocer en recientemente.
A juicio del máximo representante del Consejo, la publicación de TI debe ser valorada adecuadamente y los antecedentes que presenta deben impulsar la implementación de medidas a la brevedad para enfrentar la crisis de confianza en instituciones clave para el sistema democrático. “Pese a mantenernos en una ubicación aceptable del ranking internacional eso no quiere decir que nuestro estándar sea el adecuado, debemos aspirar a más y de manera inmediata”, espetó.
Jaraquemada detalló que la profunda desconfianza de la ciudadanía en las instituciones es parte del problema y abordarlo es parte de las soluciones que permitirán ir superando el descontento social predominante en el país. “Lo hemos dicho hasta el cansancio y no sólo ahora, la crisis de confianza en las instituciones derivó en una falta de legitimidad del proceso político completo afectando la democracia: fue parte importante del camino hacia la crisis que afecta a nuestro país”, explicó el titular del Consejo.
El presidente del CPLT apuntó también a la necesidad de ampliar la agenda anticorrupción o antiabusos planteada por el Gobierno, incorporando a nuevos actores -como el Congreso o las empresas públicas- e incluyendo acciones que apunten a prevenir las irregularidades. “Un componente relevante de este descontento ciudadano a situaciones de corrupción se vio reflejado en el estallido social, por eso cobra aún más relevancia instalar una agenda antiabusos más completa, que se haga cargo del problema en todas sus dimensiones”, afirmó el abogado.
Jaraquemada detalló que la entidad que encabeza ofreció “un diagnóstico y propuestas con medidas anticorrupción a los tres poderes del Estado con una respuesta menos proactiva de lo que esperamos, esa actitud es la que debe cambiar y rápido.
“El estallido social es una oportunidad para que el sistema ofrezca una solución permanente y que dure en el tiempo”, finalizó el presidente del Consejo.
Reacción a Índice de Democracia
El presidente del CPLT también se refirió al Índice de Democracia 2019 elaborado por The Economist Intelligence Unit, el que planteó que sólo un 5,7% de la población a nivel mundial vive en una “democracia plena”, incluyendo a Chile en esta categoría, destacando sin embargo que el país vivió el año pasado una escalada de disturbios “dramática”.
Jaraquemada reaccionó a estos antecedentes subrayando la necesidad de que los movimientos sociales sean una oportunidad que muestra sus resultados, entre otras medidas, mediante el perfeccionamiento de políticas públicas. “Debemos aprovechar esa participación ciudadana que destaca esta publicación y transformarla en políticas públicas” dijo el titular de Transparencia.
“Lo peor que podría pasarnos es que nos quedemos con la movilización como un factor de una mejor democracia pero sin resultados concretos para mejorar el sistema que la sustenta”, finalizó Jaraquemada.