Por:

David Castro

. Ingeniero especialista en ciberseguridad ITQ Latam

A raíz de los ataques al sector financiero chileno de 2018 las empresas nacionales han comenzado a tomar en cuenta la ciberseguridad como un punto clave en su estrategia de negocio, haciendo posible que Chile se coloque en el puesto 36 en el ranking internacional de ciberseguridad del National Cyber Security Index.

No obstante, en Chile, como en la gran mayoría de países, las empresas más vulnerables a sufrir ciberataques son las pymes, ya que aún no se le da la suficiente importancia a la ciberseguridad, lo que repercute en un presupuesto muy bajo o nulo a tal efecto, generalmente basado en el erróneo, pero muy extendido pensamiento de “¿Quién va a tener interés en atacarme a mí?”.

No es menor la estadística. Se estima que el 60% de las pymes que sufren un ciberataque quiebra en los siguientes seis meses. Y En cuanto a los sectores, en Chile se han detectado complejos ataques dirigidos principalmente contra el sector financiero por grupos de Europa del Este, Rusia y Korea del norte.

Al respecto, la amenaza más masiva de 2019 fue Emotet, un malware de larga trayectoria que ha evolucionado desde un troyano bancario genérico hasta convertirse en una herramienta a través de la cual llevar a cabo ataques sofisticados contra grandes compañías por todo el mundo. Otras familias de malware con gran proliferación durante el año pasado han sido Agent Tesla, Lokibot y Trickbot.

Así, para este año se espera que la complejidad de los ataques crezca, disminuyendo el malware genérico y aumentando los ataques dirigidos que tímidamente se  fueron dando a lo largo de 2019, como es el caso de los ataques a tarjetas SIM.

También se espera que el campo de la inteligencia artificial (IA) juegue un papel importante en la aproximación ofensiva a la ciberseguridad, pudiendo ser 2020 el año en que se lleve a cabo el primer ataque a gran escala apoyado en esta tecnología.

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