Por: Claudia Soto. Psicóloga y Coordinadora del programa Aprender en Familia de Fundación CAP
La pandemia del coronavirus está provocando, a nivel personal y familiar, mucha incertidumbre, inseguridad y ansiedad. Nunca habíamos enfrentado una emergencia sanitaria como ésta, por lo que es normal que no sepamos cómo actuar, sin embargo, es bueno tener presente que los problemas y las dificultades, incluso las catástrofes, son parte de la vida y lo más probable es que en algún momento tendremos que pasar por ellas.
Hay familias que se encuentran más “equipadas” que otras para enfrentar situaciones de crisis como la de ahora.
Es posible trabajar para que nuestra familia esté preparada, no sólo para enfrentar los malos momentos, sino también para salir fortalecida de ellos.
Sin embargo, esto no se da espontáneamente. Es un desafío de todos los días ir construyendo cimientos, para que en momentos en que lo necesitemos, niños, niñas y adultos podamos sentir que somos capaces de enfrentar juntos la adversidad y salir adelante.
Una familia está más fortalecida cuando sus integrantes pueden llegar a decir:
Yo tengo:
- Personas en quienes confío y sé que en estos momentos quieren cuidarme y protegerme.
- Personas que me ponen límites para evitar los peligros, aunque a veces no lo entienda o no me guste (por ejemplo, no salir de la casa en cuarentena).
- Personas que con su ejemplo me enseñan a actuar correctamente.
- Personas que creen que yo soy valioso/a y necesario/a para ayudar a superar esta crisis.
Yo soy:
- Un miembro esencial de mi familia.
- Muy importante para ayudar a que las personas más frágiles de nuestro país no se contagien de coronavirus.
- Necesario/a para apoyar a mi familia y ayudar a enfrentar este momento.
Yo puedo:
- Hablar libremente sobre lo que siento en relación a esta pandemia.
- Hablar de lo que me asusta y me preocupa actualmente.
- Seguir las recomendaciones sanitarias aunque me implique hacer un esfuerzo y cambiar mis rutinas habituales.
Las familias que tienen estos recursos se hacen más fuertes frente a las dificultades, ya que desarrollan una importante capacidad llamada resiliencia. Esta se refiere a poder enfrentar las crisis, como por ejemplo esta pandemia, superarla e incluso salir fortalecidos aumentando así el sentido de identidad y pertenencia familiar.
Existen muchas maneras de desarrollar y fortalecer la resiliencia en estos momentos de crisis:
Comunicación: Desarrollar la comunicación entre los miembros de la familia, conversar con franqueza y apertura de lo que está pasando, escuchándose y permitiendo que cada uno exprese lo que siente.
Apoyo mutuo: Fomentar y resaltar la importancia de brindarse apoyo entre todos, destacando la confianza en la capacidad de la familia de enfrentar dificultades y de pedir apoyo, desarrollando una red social fuerte.
Flexibilidad: Capacidad de adaptarse a los cambios y situaciones imprevistas que se están presentando, como por ejemplo estar en cuarentena todos juntos, confiando en la posibilidad de probar y encontrar distintas formas de enfrentarlo.
Optimismo: Promover y transmitir una visión esperanzadora frente a la emergencia sanitaria que estamos viviendo. No significa minimizar lo que está ocurriendo, sino tener la convicción que juntos, como país y familia podremos salir adelante.
Buscar soluciones en conjunto: Todos y todas, independiente de la edad, pueden opinar aportando ideas y diferentes miradas para enfrentar lo que están viviendo, por ejemplo, cómo entretenerse en la cuarentena, cómo respetar los espacios de cada uno, cómo mantener las rutinas en este contexto, etc.
Confianza: Creer que siempre se va a poder salir adelante y tener claro que se necesita esfuerzo, energía y solidaridad para apoyarnos y superar esta pandemia que está poniendo a prueba a todas las personas de nuestro país y del mundo.