Por: Esteban Velásquez N. Diputado por la región de Antofagasta
Lo que pudo haber sido un ciclo de reivindicación gubernamental, tras un estallido social, que largamente tenía razón respecto a la Desigualdad en Chile; el Gobierno lo transformó con su política comunicacional en un cóctel de contradicciones.
Con discursos contradictorios, como si reaccionaran dependiendo de las reuniones sociales de la noche anterior; sirviendo a muchos amos sus mensajes se han tornado inciertos y contradictorios.
Un gobierno que no ha dado cuenta de ningún Plan Integral de fondo, transmitido con seguridad, con una ausencia de convencimiento ante las medidas que se toman, con un Ministro que reniega por la suspensión de clases, poniendo en duda la decisión de su jefe.
Los mensajes ambivalentes, con fundamentos que relativizan las medidas de protección sanitaria, han sido la causa de muchas conductas ciudadanas irresponsables que no trepidan en atentar contra cualquier medida de resguardo. El gobierno, así se equivoca y cede ante este “enemigo verdaderamente implacable que hace daño”.
Desde el Presidente de la República que se enreda explicando cómo retomar la nueva normalidad y complementando, que “ahora sí” viene el retorno seguro. El Ministro de Salud que cada día pareciera mostrar el resultado de un partido ya ganado, que no es capaz de dimensionar que estamos frente a una feroz Catástrofe, refleja detrás de la mascarilla, una política comunicacional que más parecen bando militar, probablemente haciendo morisquetas y con mensajes que se esconden entre la confusión y la mascarilla.
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