Por: Pablo Nadeau. Sales Director McAfee
El cierre de los establecimientos educacionales con el objetivo de cuidar la salud de los cerca de 4 millones de estudiantes -escolares y universitarios- debido al riesgo de exponerse a la pandemia del Covid-19, cambió diametralmente la manera de enseñanza en Chile y el mundo. Los niños y jóvenes debieron adaptarse a una nueva forma de aprender debido al confinamiento: la educación digital.
Y, pese que no estábamos tan preparados como quisiéramos para enfrentar esos desafíos, no cabe la menor duda: desde el inicio de la pandemia del Covid-19 la tecnología se volvió uno de los mejores aliados de los estudiantes. El teléfono celular y los computadores nos permitieron mantener una cierta “normalidad” y enfrentar el trabajo, el entretenimiento y la vida social con más regularidad.
Esto es algo que también aplica para los niños, quienes también han debido adaptarse a esta nueva forma de relacionarse, estudiar y jugar. Los miedos que muchos padres sentían de exponer a los más pequeños al mundo virtual tuvieron que hacerse a un lado, para permitirles mantener una vida más o menos “normal”. Pero, ¿cómo podemos mantener a los estudiantes seguros en el mundo virtual?
Según el “Estudio de usos, oportunidades y riesgos en el uso de TIC por parte de niños, niñas y adolescentes en Chile”, realizado por la Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad de Chile, ya en el año 2016 el 93% de los niños y adolescentes encuestados decía haber usado internet para hacer tareas y trabajos escolares, cifra que resulta alentadora y demuestra que los más jóvenes de la casa ya estaban familiarizados con el sistema. Pero el mismo estudio indica que el 95% de los estudiantes emplea la red para ver videos, de los cuales no siempre tenemos conocimiento de su contenido, pues hablamos de un mundo que muchas veces no cuenta con barreras o vigilancia.
Pero se pueden tomar medidas concretas para aumentar la seguridad de los más pequeños de la casa. En primer lugar, se debe estar atento a los malware, pues con la pandemia del Covid-19 continúan en ascenso. Para ayudar a proteger los dispositivos de su hijo contra software malicioso, ataques de suplantación de identidad y otras amenazas, es mejor actualizar sus soluciones de seguridad en todos los dispositivos. Además, es esencial el uso de contraseñas seguras, optar por la autenticación de dos factores para agregar otra capa de protección entre usted, sus hijos y un atacante potencial.
Por otra parte, los controles parentales son el material más útil para evitar que los niños estén expuestos a información dañina para ellos o que, simplemente, los padres no quieren que vean. Además, se puede registrar la actividad web diaria, para poder revisar al final del día en qué sitios se ha metido el niño o adolescente.
Si bien tener a los niños en casa nos puede hacer sentir más “seguros”, debemos recordar que aún hay riesgos a los que debemos estar alerta. Internet es una herramienta potente y necesaria para aprender, compartir y entretenerse, pero debemos estar vigilantes y ser capaces de enseñarle a nuestros hijos cómo utilizarla de manera responsable y segura.
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