Por: Juan Fontaine. Co Fundador Accionet
El proceso de desconfinamiento y la apertura de centro comerciales ha significado una cuota de esperanza y optimismo para todas esas personas que sabemos que, de algún modo, este lento movimiento genera una cadena que podría poner freno a estos difíciles meses que han vivido.
Ante este escenario no está demás preguntarse ¿en qué canasta pondremos los huevos? ¿Seremos capaces de apostar y diversificar para generar nuevas reglas del juego? Durante años – y para muchos hasta el día de hoy- pensar en comprar era asociado inmediatamente con grandes marcas y tiendas, lugares donde éramos capaces desembolsar gran parte de nuestro dinero, dejando la canasta “emprendedores” al margen de cualquier posibilidad.
Probablemente las mismas erradas ideas que nos llevaron a marginar a miles de emprendedores, son las que hoy nos hacen mirarlas con otros ojos, convirtiéndose en una alternativa real donde poner nuestros huevos. El “no tienen las cosas que están de moda” pasó a ser una ventaja cuando hoy muchos preferimos salirnos de ese carril donde todo está estandarizado, transformándose, así, la pyme en una posibilidad de generar sellos diferenciadores a la hora de plantearnos frente al resto.
No seguir la “tendencia” para plasmar la propia personalidad o darle cabida al otro para expresarse en un producto termina siendo una importante razón para preferir invertir o gastar no sólo en aquellas entidades grandes, sino también en esas pequeñas empresas que reman día a día para salir adelante.
Hoy cuando más personas se han visto en la necesidad de emprender parece necesario darle cabida a estos nuevos actores, que no sólo ponen su energía y amor en cada servicio y producto que entregan, sino que fueron los primeros en entender que había que adaptarse a los nuevos escenarios, capacitarse, generar espacios más directos de comunicación con los clientes y buscar nuevas formas salir adelante. Las ya casi 7 mil pymes inscritas en ApañoTuPyme son una muestra de eso.
Si los emprendedores fueron capaces de adaptarse, desde nuestro rol de consumidores también debiéramos poder hacerlo. ¿Volveremos a realizar nuestras compras a los mismos de siempre o seremos capaces de mirar hacia los lados y buscar nuevas alternativas? Respuestas sin tantos intermediarios, variedad de productos, originalidad y generación de empleo son algunas de las razones porqué hoy una pyme es tan competitiva pero de poco sirve que el sector trabaje arduamente para abrirse espacio si los que podemos generar comprar no somos capaces de ponerlos como una opción más dentro de las variedades que existen en el mercado.
Hoy las pymes sólo pueden envidiar la capacidad de las grandes empresas de estar en retina de las personas, porque en todo el resto han trabajado para igual y mejorar en las distintas categorías evaluadas por los consumidores. Quienes hoy podamos ir moviendo la economía, tenemos la posibilidad de hacerlo más equitativamente, de generar nuevas dinámicas de consumo, de emparejar la cancha de las oportunidades para quienes tienen negocios más allá de sus dimensiones.
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