En busca de proteger la privacidad mental, la intimidad y el derecho a la identidad individual de hombres y mujeres ante el avance de la Inteligencia Artificial (IA)
Chile es el primer país en el mundo en tener un proyecto de ley que busca legislar sobre los neuroderechos con el objetivo de proteger la privacidad mental, la intimidad y el derecho a la identidad individual de hombres y mujeres ante el avance de la Inteligencia Artificial (IA).
La iniciativa surge en el contexto de dudas y preocupaciones acerca de los llamados “neurodatos” que influyen en nuestras decisiones personales y que son motivo de alerta en toda la comunidad científica del planeta. Por ejemplo, existen programas que son capaces de leer nuestras mentes, nuestros gustos, emociones, memorias y estados de ánimo, lo que realmente es peligroso y parece el argumento de una película de ciencia ficción.
El senador independiente, Kenneth Pugh, ha sido uno de los parlamentarios que ha promovido este tema en la Cámara Alta y en diferentes instancias y seminarios, como parte de la protección de de los datos personales por eso que recientemente comentó los alcances del proyecto de reforma constitucional para proteger la integridad física y psíquica de las personas a la luz de distintos hallazgos e investigaciones que están haciendo posible hackear el cerebro de una persona.
“El artículo 19 de nuestra constitución es la que protege la vida. Por eso, la primera de las mociones va incorporar el deber de proteger la integridad física y psíquica”, explicó el legislador quien añadió que “en el contexto actual en que vamos a escribir una nueva carta magna es el momento más adecuado para tratar este tipo de temas que son tan importante para las personas. La idea es que nadie sin el consentimiento de la persona pueda conseguir estos neurodatos o hacer mal uso de esta neuro información. No obstante, si alguien necesita por asuntos de salud que se investigue en su cerebro para encontrar una cura para alguna enfermedad en temas neurológicos, por ejemplo, se puede dar la autorización en ese caso”, afirmó.
En relación a lo anterior, un ejemplo, es lo que ocurre con una persona que está en silla de ruedas y a través de la ciencia y avances tecnológicos es posible mover las piernas de este individuo y ayudarlo a que vuelva a caminar. Esto es muy positivo, pero si se hace un mal uso podría ser un delito, comentó el senador.
Por último, el representante de la región de Valparaíso indicó que “se espera avanzar en una ley que permita regular la capacidad de investigar y de actuar sobre las personas (…) que nadie pueda introducir data que haga que uno tome otras decisiones que no son las de uno. Y eso sí que es peligroso, porque entraríamos a controlar lo más valioso que tenemos nosotros, no solo los datos personales dentro del cerebro, sino la capacidad de hacer acciones físicas controladas de manera externa de forma maliciosa; o sea una especie de hackeo para controlar a las personas”.