Por: Miguel Torres. Académico del Instituto de Ciencias de la Ingeniería. Universidad de O’Higgins
El pasado 03 de noviembre, el gobierno presentó la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde. La iniciativa apunta al aprovechamiento de una oportunidad calificada como única para nuestro país: el potencial desarrollo de una “industria limpia del tamaño de nuestra minería”. Esta oportunidad surge a partir de dos factores clave: la competitividad que Chile presenta en energías renovables, y la necesidad global de descarbonizar nuestra sociedad.
Con respecto a las energías renovables, Chile tiene un potencial indiscutido a nivel mundial principalmente en la zona norte del país debido a los altos índices de radiación. Adicionalmente, la Agencia Internacional de Energía en su reporte 2020 indica que, por primera vez en la historia, la electricidad en base a energía solar es la más barata a nivel mundial.
Por otro lado, descarbonizar nuestra sociedad es un factor clave para alcanzar las metas establecidas en el Acuerdo de París . Dentro de las acciones de más alto impacto para la descarbonización están la transformación de procesos industriales y medios de transporte para que hagan uso de electricidad en vez de combustibles fósiles, y la integración a gran escala de energías renovables en la red eléctrica.
No obstante, la total electrificación de ciertos sectores industriales y transportes es actualmente casi imposible. Además, la integración a gran escala de energía renovable de naturaleza variable (solar y eólica, por ejemplo) presenta grandes desafíos técnicos para la operación del sistema eléctrico. Es aquí donde el hidrógeno verde surge como una alternativa para capturar y canalizar energía renovable hacia los sectores difíciles de descarbonizar mediante electrificación.
Distintos reportes internacionales identifican como los potenciales sectores a descarbonizar mediante hidrógeno verde: la industria química, suministro de gas, generación eléctrica, y transporte.
La región de O’Higgins cuenta con una amplia gama de industria y servicios que podrían verse beneficiados por el uso del hidrógeno verde. La implementación de la Estrategia Nacional nos permitirá, en una primera etapa, identificar los sectores de aplicación y las actuales barreras a superar. De esta forma podremos aprovechar de mejor manera las potenciales oportunidades para la región, así como también avanzar en la investigación e innovación que este desafío requiere.
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