Por: Miguel Martínez F. Director Corporación Pro O’Higgins. Gerente General Martínez y Daluiso Ltda.
Estos nuevos tiempos esperan lo mejor de la humanidad y nos convocan a significativas y urgentes transformaciones.
En efecto, si nos aproximamos a la vida laboral cotidiana, debemos implementar cambios en todos los aspectos. Partamos por destacar algunos de ellos.
Hay que definir el aforo de los espacios, incorporar la desinfección permanente de todas las áreas en uso y delinear los patrones de tráfico.
Junto a lo anterior y, entre diversas medidas, las dependencias de las empresas deben establecer los criterios para el nuevo uso de los espacios comunes, por ejemplo, las salas de reuniones, los lugares de alimentación, así como, los estándares del transporte de nuestros colaboradores.
Las compañías e instituciones deberán determinar que trabajo se realiza de manera presencial y cual será por teletrabajo. De esta forma, se definirán los nuevos ambientes que requerirán las instalaciones. Punto adicional y fundamental, es el uso de mascarillas, la distancia social y los testeos permanentes que la ciencia permita.
Incorporar también, la permanente orientación a los equipos humanos, la señalética en las instalaciones y las exigencias de higiene, resultan un imperativo imposible de soslayar.
Todo lo anterior, no puede dejar de lado un aspecto esencial: el auto cuidado y la responsabilidad de cada uno de nosotros.
En fin, estamos frente a un gran cambio con características inéditas y antinaturales, sobre todo, si consideramos que la interacción humana es fundamental en nuestras vidas, de reunirnos, saludarnos, abrazarnos.
Esta transformación tenemos que enfrentarla en positivo y más allá de sus complejidades, fortalecer la convicción de su necesidad. Estos tiempos nos cargan de negatividad y es comprensible, no es la vida que acostumbramos a vivir, no es la que nos realiza y hace felices. Necesitamos entonces, rescatar lo mejor de nosotros y así, superar esta compleja situación.
A lo anterior, es clave agregarle la dosis de amor, fundamento de este enorme esfuerzo. Es éste sentimiento, lo que aflora lo mejor de nosotros. Con esto podemos ganarle a esta difícil contingencia.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.