El director ejecutivo de Fundación Liderazgo Chile emplazó a la ciudadanía a trabajar desde la empatía y la solidaridad, en el contexto de una potencial segunda ola de contagios Covid-19 en Chile. “Es urgente que tengamos una preocupación permanente por el otro, lo que -sin duda- no se ha visto reflejado al ver tantos encuentros clandestinos”
En el marco de una potencial segunda ola de contagios Covid-19 en nuestro país, la Fundación Liderazgo Chile (Flich.org) realizó un llamado a tener mayor conciencia del bien común y a asumir con mayor responsabilidad el desafío de combatir la pandemia que hoy enfrenta todo el planeta.
Y es que tras los numerosos casos de fiestas clandestinas realizadas desde la celebración del Año Nuevo a la fecha, lo que ha incidido en una fuerte alza de casos en nuestro país, el director ejecutivo de FLICH, Arnaldo Canales, llamó a la ciudadanía a tener mayor coherencia emocional a la hora de enfrentar esta enfermedad que ya acarrea miles de muertos en Chile y todo el mundo.
“El alma de Chile se ve dañada cada vez que vemos en las noticias cómo determinados grupos de personas parecen no tener mayor conciencia de lo que sus actos pueden generar en otros. Hoy más que nunca, en plena temporada estival, debemos apelar a nuestra responsabilidad y respetar con mayor seriedad todas las medidas preventivas de contagio de las que disponemos”, señaló el también Magister en Inteligencia Emocional.
Y agregó que “Es urgente que tengamos una preocupación permanente por el otro, lo que -sin duda- no se ha visto reflejado al ver las decenas de encuentros clandestinos que a toda hora y en todos los sectores sociales se han efectuado. En el contexto en el que estamos librando una verdadera batalla con el coronavirus, debemos actuar con responsabilidad y tener la certeza que ir a un mall, salir con nuestras familias de vacaciones, o celebrar con un gran número de personas el cumpleaños de un familiar, ya no son opciones. Es hora de tomar conciencia y priorizar nuestro auto cuidado, tomando todas las medidas necesarias en pro del bienestar colectivo”.
Canales afirmó que la batalla que sufrimos por estos días, “no se trata ya de lanzar misiles o disparar un arma, o de defender alguna frontera. Tampoco hay un cese al fuego. Luchamos contra un mal que no ha tenido problema en llevarse a miles de seres humanos y ese objetivo parece estar más latente que nunca”.
En este contexto, concluyó, “la buena fortuna nos dice que como sociedad tenemos una forma de afrontar este mal y ganar, por fin, esta pelea. Y esto pasa por asumir con empatía, compasión amorosa y generosidad, el hecho que sólo trabajando de manera colectiva y con paciencia podremos derrotar al Covid-19. Y nuestras armas, afortunadamente, las podemos manejar todos. ¿De qué forma? Distanciándonos socialmente, laando nuestras manos constantemente, haciendo uso de nuestras mascarillas y adoptando todas las medidas de prevención. Es el único camino que tenemos para, de una buena vez, aplanar la curva de contagio y evitar más meses de confinamiento”.
Reforzar la educación emocional
El psicólogo y director asociado de Fundación Liderazgo Chile, Jorge Varela, emplazó además a las autoridades a generar planes de reforzamiento de educación emocional, en vista que el confinamiento, dada las actuales cifras, podría extenderse por varias semanas más. Este escenario, traería como consecuencias un mayor número de personas afectadas psicológica y emocionalmente por la pandemia.
“No olvidemos que, por ejemplo, nuestros niñas, niños y adolescentes, han experimentado un año de muchas demandas emocionales, a raíz del encierro. Los ha obligado a estar encerrados, sin ver amigos, sin poder salir, con mayor ansiedad y temor respecto a su contexto más próximo y también al más lejano. Por lo tanto, identificar cómo están las emociones, cuál es el nivel de estrés y ansiedad que han experimentado los jóvenes y, por ende, apoyarlos, es vital para poder contenerlos en el marco de nuevas cuarentenas, de tal modo que puedan ser mejor contenidos”.
“Y en esto -puntualizó Varela- la familia cumple un rol fundamental, al ser el actor que más predice el bienestar y modera de mejor manera el efecto del confinamiento durante la pandemia. Por ello, la familia es clave”.