Constanza Anguita von Mareés, la líder detrás del centro de innovación Conectagro, conversó con Poderyliderazgo.cl sobre los desafíos de este centro de innovación, el desarrollo de los emprendimientos y pymes agritech, y al potencial crecimiento de nuestro país como futuro protagonista mundial en la implementación de tecnología disruptiva en el agro
Hacer la agricultura moderna más sustentable, productiva y resiliente, son los objetivos de Conectagro, el centro de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), en busca de promover la innovación y la incorporación de tecnologías en esta industria para hacer frente a los retos exacerbados de nuestros tiempos.
Para lo anterior, fomentan vínculos entre agricultores, emprendedores, empresarios e instituciones con necesidades y soluciones convergentes, con el fin de convertir a Chile en un líder en la producción de alimentos saludables y sostenibles, junto con protagonizar la aplicación de tecnologías disruptivas en el agro de todo el mundo. Algo que desde la SNA consideran posible, entre otras cosas, por su actual presencia y alcance en el ecosistema nacional, donde hoy representan a cerca de 24.500 trabajadores, pertenecientes a 45 asociaciones gremiales de todo el país.
Desde 2020 que sus esfuerzos se direccionan en acelerar a cerca de 20 proyectos al año, por medio de mentorías, apoyos con los modelos de negocio, conexiones con el ecosistema y talleres de branding y pitch. A esto se suman distintos eventos a nivel nacional y regional, la promoción de espacios de discusión en torno a la innovación desde la política pública, como también capacitaciones abiertas, gratuitas y constantes para agricultores y emprendedores.
Constanza Anguita von Mareés, quien lidera Conectagro, entregó más detalles sobre el potencial de esta iniciativa, tanto para productores locales como para posibles nuevos negocios en el extranjero.
¿Qué hace Conectagro y a partir de qué necesidad surge?
“Conectagro es una plataforma colaborativa que busca promover y multiplicar la innovación en el agro, y surge hace un año con el objetivo específico de acelerar la innovación de tecnología en el agro, para enfrentar de manera sustentable los desafíos medioambientales y de mercado que enfrenta hoy el sector alimentos”.
En términos generales y de acuerdo al trabajo en Conectagro, ¿en qué nivel de innovación y desarrollo se encuentran las pymes y emprendimientos ligados a la agricultura en Chile?
“En Chile hay un nivel de desarrollo agritech notable, que en algunos ámbitos, está al nivel de las grandes ligas y de ecosistemas de innovación desarrollados, como el de Israel. Ya tenemos emprendedores desarrollando semillas que soportan salinidad y pueden ser regadas con agua de mar; textiles desarrollados a partir de desechos vegetales; y hasta inteligencia artificial para identificar qué trozos de un terreno necesitan riego y cuáles no. Sin embargo, necesitamos desarrollar mercado para estas innovaciones, y eso tiene que ver con desarrollar puentes con las empresas agrícolas y de la agroindustria”.
¿El problema es la entrada de estos emprendimientos al agro entonces?
“Es uno de los desafíos, y ahí está el principal rol de la SNA, en familiarizar a los productores con las soluciones tecnológicas disponibles, y abrirle puertas a los innovadores detrás de ellas. Pero también es clave atraer talento emprendedor al agro, por lo que también trabajamos desarrollando nuevas oportunidades para emprender en nuestro sector”.
¿Qué oportunidades ofrece el agro hoy a ese talento emprendedor?
“Para quienes están pensando emprender y buscan cómo “darle el palo al gato”, hay mucho por hacer, por ejemplo, en el área de eficiencia hídrica, agricultura circular y agricultura regenerativa”.
Y en ese sentido, ¿cuáles son las principales necesidades de la industria por las que alguien que emprende en la agricultura debería fijarse?
“Para los emprendedores que vienen de fuera del mundo de los alimentos, es clave fijarse en la legitimidad de la necesidad que resuelven. Muchas veces ellos ven problemas donde el agricultor no lo ve, por lo tanto es fundamental relacionarse con empresas productoras o procesadoras de alimentos para conocer sus dolores y problemáticas”.
¿Qué redes ofrece Conectagro a quienes deseen acelerar sus negocios?
“Tenemos el programa de aceleración “Desafío Conectagro”, que trabaja por 6 meses con 10 emprendimientos sus modelos de negocios, construcción de marcas y branding, propiedad intelectual, pilotaje y mentorías. Además, hacemos anualmente la hackathon “Desafío Circular”, que acompaña a 10 emprendimientos en fase idea en el desarrollo de nuevas soluciones basadas en agricultura circular. Y estamos trabajando en un programa llamado “Mujeres Exponenciales”, que busca acelerar a 30 mujeres líderes del sector alimentos, para que impulsen los cambios que el agro necesita para ser más sustentable, productivo y competitivo”.
¿Qué piensa del diálogo entre la industria y otros sectores relevantes en estos temas? Como el sector público, otros protagonistas del sector privado, gremios, universidades, etc.
“Que necesitamos conectarnos más entre todos y así poder colaborarnos en conjunto, ya que es la mejor manera de multiplicar los resultados. Y eso es lo que hace Conectagro”.
¿Qué potencial de innovación puede alcanzar nuestro país en estos ámbitos, a sabiendas de que la agricultura es parte fundamental de la economía del país? ¿Podríamos ser referentes internacionales?
“Absolutamente, y es uno de nuestros objetivos: convertirnos en una potencia agroalimentaria y referentes en la aplicación de tecnología disruptiva para la producción de alimentos de todo el mundo”.