Por: Ignacio Parada da Fonseca. Abogado y emprendedor
En pocas ocasiones nos detenemos a reconocer nuestro potencial, sobre todo cuando traspasa fronteras y se extiende más allá del país. NotCo y Betterfly, de las startups más destacadas de nuestra historia, no sólo ofrecen servicios y productos novedosos, innovadores, disruptivos; sino que plantean nuevos estándares de calidad de vida por los que seguramente se regirán las próximas generaciones, cuando tú y yo no estemos aquí. Y gran parte de eso es en base al talento: un aspecto fundamental para potenciar cualquier cosa. En este caso, los negocios.
El sofisticado algoritmo desarrollado por NotCo ha resignificado parte de la alimentación global, al crear productos sanos a partir de ingredientes vegetales, valiendo su reconocimiento como empresa unicornio. La plataforma de beneficios y herramientas de bienestar de Betterfly, por su parte, suma miles de adherentes en el planeta bajo el propósito de transformar personas y organizaciones por medio de buenos hábitos. A la luz de sus resultados, valor e internacionalización, hoy podemos decir que el mundo no sería el mismo sin estos negocios.
Si el talento se conoce como la manifestación de aptitudes sobresalientes para realizar, de manera exitosa, una tarea determinada, alguien “talentoso” en estos y otros ámbitos es quien provee soluciones ante las crisis actuales. Si nos enfocamos en temas medioambientales, también a partir del último informe del IPCC, estamos advertidos del inminente aumento de la temperatura planetaria y las consecuencias que traería consigo. Por lo tanto, alguien que logre contrarrestar este momento, de manera amplia y por medio de innovación, bien podría ser categorizado en el grupo de “los que tienen talento”.
El talento es un activo crucial para el desarrollo de la humanidad. Desde el sector que me compete, las startups con base científica y mirada ambiental, la adecuada gestión de esta habilidad se congenia con la preocupación por una conciencia sostenible. Las organizaciones deben potenciar a su talento interno, cultivar nuevas experiencias para sobresalir en el mercado y así optimizar sus recursos. No sólo será útil para establecer nuevos paradigmas en el mercado, sino que también se sumará como un pilar importante de su sostenibilidad económica del futuro.
Es por esto que desde BioElements estamos agradecidos de haber recibido el premio “PwC Innovación Chile 2021”, que destaca innovaciones de distintos rubros a favor de la sociedad. El galardón fue creado en 2013, bajo el marco de los 100 años de PwC en el país, siendo uno de los premios más importantes del ecosistema I+D. Un reconocimiento que tanto NotCo como Betterfly, precisamente, obtuvieron en las dos últimas ediciones.
Para nosotros significa un trampolín que nos motiva a seguir promoviendo alternativas ecológicas al plástico convencional, por medio de soluciones biodegradables e innovación, pero también para apoyar a otros protagonismos significativos que pueden transformarse en oportunidades únicas para el planeta.
La destacada periodista, editora y formadora de escritores, Brenda Ueland, decía que todos tenemos talento porque todos tenemos algo que expresar. Y si alguien tiene las agallas de proponer algo que pueda amortiguar problemáticas contemporáneas, sin duda que algo de su talento lo está llamando para el desafío.
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