Concejo Municipal aprobó la suscripción de contrato que permitirá la adquisición de materiales que, por una parte, disminuyan la cantidad de agua destinada para riego, sin dejar de lado el hermoseamiento de los espacios públicos. Algarrobos, lagunarias, taras y puyas, son algunos ejemplares de vegetación

Proyecciones de escasas precipitaciones para el presente año, y el racionamiento de agua para consumo humano que amenaza a la población, son los principales argumentos para que el alcalde Ali Manouchehri y el Concejo Municipal de Coquimbo decidieran empezar a “cerrar la llave” en lo que a riego de parques, jardines y áreas verdes se refiere, para promover una vegetación que consuma menos agua y sea más amigable con el contexto de escasez hídrica que se vive en la región.

En ese contexto, en la sesión número 25 del cuerpo colegiado, se aprobó por unanimidad la autorización para adquirir materiales, como tierra de hoja, conchuela, gravilla, corteza de pino, entre otras, y vegetación como algarrobos, lagunarias, taras, puyas, gauras, rhus y maicillos, para el mejoramiento de áreas verdes por un monto de $29 millones 990.990 pesos.

El alcalde Ali Manouchehri y los concejales coincidieron en la necesidad de dar un giro a la política de riego en la comuna y en continuar tomando acciones que, por una parte, disminuyan la cantidad de agua destinada para riego y tampoco dejen de lado el hermoseamiento de los espacios públicos.

“Lamentablemente hemos enfrentado la escasez hídrica, la falta de camiones aljibes para regar hoy tampoco es bien visto, tampoco estamos de acuerdo con el gasto de agua que se realiza cuando hay localidades que están luchando por tener este bien tan preciado”, expresó el alcalde Manouchehri.

La máxima autoridad comunal añadió que con esta iniciativa “se pretende embellecer la comuna, recuperar lugares como microbasurales y al contar con estos insumos podemos programar una intencionalidad de recuperar los espacios y devolverlos a la comunidad (…) Esto en algún minuto sé que puede haberse referido a otro tipo de vegetación, pero el tema tiene que ver con la escasez hídrica y hay varios mecanismos para escoger la mejor vegetación según la contingencia y el consumo de agua”, explicó el alcalde de Coquimbo.

Quien destacó el cambio en la política de riego, fue el concejal Mario Burlé, quien expuso que “en varias comunas de Santiago están dejando secar el pasto en bandejones centrales que no es de uso o tránsito de personas, me refiero por ejemplo al pasto del bandejón en Videla o en Varela, incluso en la Ruta 5, porque allí hay un gran consumo de agua y se está reemplazando ya sea con gravilla, con bolones u otro tipo de material, por ejemplo en Vitacura con esto de dejar secar el pasto que no se utiliza se ahorra cerca de un 80% de agua de regadío, celebro lo que se expone hoy para aprobarlo, pero el paso siguiente creo que es que veamos en qué sectores es posible reemplazar el pasto por este otro tipo de arreglo (…) Porque lo que ocurre es que aquí es que no hay conciencia de la sequía, en la zona urbana las personas abren la llave y sale agua, pero en Guanaqueros o Pan de Azúcar no hay agua”.

“Trabajar con vecinos y organizaciones”

Finalmente, el alcalde Manouchehri destacó a las diversas organizaciones y vecinos que cuidan y protegen los espacios públicos de la comuna en sus barrios, y hacen un trabajo de mantenimiento de los espacios. “El fin de la compra de estos materiales es realizar las transformaciones de lugares, eso nos va a permitir trabajarlo en conjunto con la ciudadanía, hay vecinos q e se han dedicado a esto por mucho tiempo, esta recuperación de espacios permite entregar mayores insumos, porque es una realidad que los vecinos solicitan conchilla o ladrillo, esto va a permitir intervenir en conjunto con ellos y diseñar la recuperación de espacios en conjunto con los vecinos”, sentenció la autoridad comunal.