De acuerdo con el Informe MACh CChC, elaborado por la Gerencia de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción
El sostenido aumento del precio de los materiales de construcción, la alta inflación, los mayores costos y restricciones para acceder a créditos y una incertidumbre que persiste, son algunas de las razones que llevó a la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) a ajustar a la baja su proyección de inversión sectorial para este 2022.
Si a principios de año el gremio proyectaba que el crecimiento de la inversión en construcción se ubicaría en un rango entre 0,1% y -1,9% anual, hoy estimó que el escenario más probable es que se contraiga al menos 3% en comparación con 2021.
En una conferencia de prensa realizada para dar a conocer el último Informe Macroeconomía y Construcción (MACh) elaborado por la Gerencia de Estudios CChC, el presidente nacional del gremio, Antonio Errázuriz, se refirió a las complicaciones que enfrenta el sector.
“Tal como la economía, la construcción también se está desacelerando y sus proyecciones se han deteriorado. Por ello, y por lo que significa esta industria en cuanto a actividad y empleo, hoy se requiere más que nunca el trabajo conjunto entre el sector público y el privado para salir adelante. Además, solo así se podrán hacer las obras que necesitan las personas para tener mejor calidad de vida y que el país tenga un crecimiento sostenible”.
Severo aumento del precio de los materiales
En tanto, el gerente de Estudios de la CChC, Javier Hurtado, señaló que “en este período, y en el mejor de los casos, el precio de los materiales de construcción ha subido al menos cuatro veces más que el IPC, lo que se traduce en que, por ejemplo, el costo de construcción de edificios de departamentos ha aumentado 17% en un año y 14% el de casas”.
Asimismo, indicó que “los mayores costos también están impactando el desarrollo de las obras de infraestructura. De hecho, tenemos contabilizado al menos una veintena de proyectos de edificación pública, de un alto valor social, que están con problemas para su continuidad”.
Hurtado explicó que las empresas más afectadas son las que han suscritos contratos con mandantes como el Estado, que en la gran mayoría de los casos no tienen sistemas de reajustabilidad.
Alza de tasas y menores ventas inmobiliarias
Por su parte, la presidenta de la CChC Valparaíso; Marisol Cortez, comentó que, desde principios de 2021 a la fecha, la tasa de interés de los créditos para la vivienda casi se ha duplicado. Y hoy, además, se están otorgando a un menor plazo, pasando de un máximo de 30 años a uno de 20 años.
“Esto significa, por ejemplo, que en un año –de febrero 2021 a febrero 2022– el monto del dividendo mensual por un crédito de 1.600 UF para comprar una vivienda de 2.000 UF aumentó en casi $138.000 por el efecto combinado de mayor tasa de interés y menor plazo. En el mismo período, el ingreso familiar mínimo exigido para este crédito aumentó en poco más de $500.000”, agregó la directiva gremial.
Esto ha hecho que en el mismo período el flujo de colocaciones de créditos para viviendas haya disminuido en casi 60% y que para este año se proyecte una contracción de las ventas inmobiliarias de 23% en Santiago y de 24% en el resto del país (vs. la caída de 17% prevista en enero pasado).
Impacto en el déficit habitacional
La gerenta general de la CChC, Paula Urenda, en tanto, manifestó la preocupación del gremio ante el desafío de reducir el déficit habitacional.
“Se necesitan cerca de 800.000 viviendas para las familias que no tienen un techo digno para vivir, pero, con este escenario, se hará más difícil satisfacer esta urgente demanda social. Por ejemplo, solo por efecto del aumento de los costos de construcción provocado por el alza del precio de los materiales hay empresas que han debido renunciar a desarrollar proyectos de la política habitacional”.
Situación que, según agregó, se verá agravada por la próxima eliminación del Crédito Especial a Empresas Constructoras, que aumentará los costos de construcción en otro 12%, aproximadamente.
Al respecto, la ejecutiva sostuvo que “nuestro país debe y puede terminar con el déficit habitacional cuanto antes. Pero para ello es necesario, en el corto plazo, resolver problemas como el alza de los costos de construcción, generar las condiciones para que disminuyan las tasas de interés de los créditos hipotecarios y las restricciones de acceso e impulsar una nueva política habitacional, que refuerce la colaboración entre el sector público y el privado”.
Propuestas del gremio
En el marco de la presentación de las proyecciones sectoriales el gremio propuso seis caminos de acción para mejorar las perspectivas del sector, cuidar el empleo y fomentar el desarrollo de las obras que las personas y el país necesitan.
- Impulsar la inversión privada y el crecimiento económico como condiciones básicas para un desarrollo sostenible. Los cambios que busca el Gobierno y el nuevo pacto social que está en construcción necesitan de ambos para hacerse realidad.
- Fortalecer la alianza público-privada. El Presidente y distintos ministros la han respaldado. Pero desde la Convención Constitucional han surgido propuestas que va en sentido contrario. El Estado, por sí solo, no podrá responde a las necesidades y expectativas de las personas.
- Reponer el equilibrio económico de los contratos. La extraordinaria alza del precio de los materiales de construcción lo ha afectado gravemente. Es de justicia encontrar mecanismos que corrijan esta situación y la resuelvan de cara al futuro.
- Mantener la inflación bajo control. Un país con una inflación en crecimiento es un país que se empobrece. Como dijo el Banco Central, la inflación en Chile ha estado impulsada por decisiones de política interna. No se deben repetir errores que cuestan caro.
- Compensar a las familias por pérdidas de beneficios para adquirir una vivienda. La eliminación del CEEC será una nueva barrera para acceder a una casa propia. Es necesario neutralizar este impacto, llegando con un beneficio directamente a las familias que más lo necesitan, así como diseñar una nueva política habitacional para atacar con urgencia el déficit en esta materia.
- Evaluar en su conjunto los impactos de las reformas tributaria y laboral. Las empresas recién se están recuperando de la pandemia y se vienen años difíciles en materia económica. Un acelerado aumento de costos puede terminar afectando a los mismos grupos que se busca apoyar.